15/4/11

Cuando las rectas se vuelven curvas

Es una pasada: disfruto tanto, que tengo aparcado el mundo de la novela. Ya he conseguido despertar el interés de los que viajan en tren conmigo. Hoy he estado hablando con un señor sobre el libro, me ha dicho que disfruta viéndome leerlo. Esto es porque voy con el índice siguiendo las demostraciones matemáticas y si alguna me cuesta, vuelvo y vuelvo hasta que acabo por comprenderla. Parece ser que incluso he llegado a hablar en voz alta. Se ha interesado el señor por saber qué periódico era el que la ponía a la venta y me ha dicho que a partir de ahora la iba a hacer él también. Ha bromeado diciéndome que así, si no entendía algo le podría ayudar yo. Ahí me he muerto de vergüenza. Con lo asocial que soy y con lo que me gusta pasar desapercibida y por culpa de las mates todo el vagón tenía la atención puesta en nosotros.

El problema principal que tengo es que estos libros no me caben en ningún sitio de casa. Eso me desespera un poco. Por ahora estoy amontonando la colección encima de un radiador que tengo en un rincón del comedor. ¿Qué pasará cuando la montaña no aguante la verticalidad? Creo que si sigo comprando libros me acabarán echando de casa.

11 comentarios:

Nosu dijo...

estanterías encima de las puertas!

leo dijo...

Muchos libros tendrías que comprar para que te echen de casa ;-)
Lo de las matemáticas está muy bien pero... ¿qué tal va la novela? (jeje)

Elena Casero dijo...

No me extraña que se quedara fascinado, imagina la cara que debías de poner.

Los libros, afortunadamente, se nos van a comer el espacio

Un abrazo

Raquel dijo...

Me imagino la escena en el tren y me encanta.
Los libros comiendo el espacio, uf! qué te voy a contar!

dintel dijo...

Nosu, y no queda un poco "embutido". Creo que lo mejor sería aprovechar a alguien que se acaba de mudar y ponérselos en su sala, a modo de almacén. Ejem.

dintel dijo...

leo, me voy al Salón del Cómic, a ver si me sé controlar. No quiero que me echen.

La novela, normal, aunque estos días le voy a dar un buen empuje, si me dejan...

dintel dijo...

Elèna Casero, cuando ya no me caben más, los regalo por la calle. No veas la cara de la gente. Es lo mejor.

dintel dijo...

Raquel, suerte que el espacio comido por los libros no lo digieren y siempre se puede recuperar...

Mármara dijo...

¡Jopé, qué pena no haberte leído antes, ha dejado pasar estos libros!
Bueno, si ves que no vas a tener espacio para ellos, te los acepto como huéspedes una temporadita. Mientras los leo, y eso.

dintel dijo...

Mármara, vale, pero debes venir a buscarlos a casa y luego a devolverlos. Esa es la condición.

illeR dijo...

BuUff, yo que acabo de pasar la mudanza he decidido frenar drásticamente mi adquisición de libros. Qué de cajas, qué de espacio!! ¡¡no tengo donde meterlos!! He separado unos cuantos que voy a dejar de bookcrosing, otros para regalar, pero aun así son muchos, y de muchos no me quiero desprender, y aun así hay tantos libros que me quiero leer!!! Este lo anoto. Uno más... tengo un problema!!!