21/4/11

Requiem por la razón

No me pidas que sea yo cuando la mentira impera y me has prohibido el fondo de mi mente. Es suficiente para abrumar el carmesí de mi silencio teñido de ser hasta que tú tengas a bien señalar lo que está oculto, que ni el viento ni los insistentes compases de una melodía son los culpables de la zozobra que podamos contener. No repiquetees tu coqueta creencia mientras el sol se pone en la curvatura de mi edad, que ajena he vivido hasta ahora a ello. No voy a inclinarme y atender en silencio ante la espera de tu decisión. Difícil es lo que prometiste. Soy enajenada prisionera de leer alguna señal.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ummmm...me gusta. He tenido que leerlo dos veces y creo que no lo he entendido entero, pero es que hoy estoy espesa. xD

No quiero meter la pata así que sí, es dura la espera, y más cuando se trata de sentimientos.

Elena Casero dijo...

Pues creo que yo estoy también espesa porque no me ha quedado muy claro el sentido.
Creo que sé lo que quieres decir pero hay algún pero...

Anónimo dijo...

... espero acontecimientos