6/8/12

En el vetíbulo de la trascendencia

La vida es una gran cenefa de tópicos por los que ir caminando sin tener que tocar el suelo. Cada vez que salto de uno a otro corro el peligro de caer directamente en el suelo y descubrir mi propia realidad, esa que ni el espejo se atreve a mostrar. Y, ante el miedo de que esto ocurra, convierto mi caminar en una maratón existencial y fluyo por el mundo dejando como huella el cieno a cada paso vacuo que doy. Ardua tarea ir recogiendo los sentimientos desbordados que se me derraman en plena minusvalía emocional.  ¿Cómo salir airosa de esta vida? No quiero que mi reflejo me muestre unos ojos desheredados de amor. Sé que me hallo en el vestíbulo de la trascendencia e impera tomar una decisión: será mirarte a los ojos con orgullo y ternura, que siempre resulta una buena mezcla de sentimientos.

3 comentarios:

Tawaki dijo...

Da la vuelta a la cenefa y descubrirás un camino virgen. Está ahí, pero a nadie se le ocurre mirar.

Auror dijo...

Por si sirve, un abrazo

maslama dijo...

creo que hay tantas maneras de afrontar el miedo como personas, es decir infinitas, y todas válidas

un beso muy especial,