19/4/15

Una madre

El título, estos días en los que estoy tan sensibilizada con el asunto madre, se me agarró al corazón y sentí la necesidad de leerlo. Lo pedí prestado, porque ahora dada mi incapacidad lectora, ya no me compro libros que luego se quedan en mis estanterías sin ser leídos. No lo empecé en seguida, como de costumbre. Me lo estuve mirando pensando que quizá no sería capaz de zambullirme en él.

Al abrir la primera página, ¡oh, dioses de las letras!, fue una ducha de sentimientos encontrados. Volví a sentir la necesidad de perderme en historias que no son la mía. Un gran libro para volver a caminar entre letras.
Palabra tras palabra ha ido tirando de mí, cual Quijote locamente perdido entre caballeros y molinos. Me he encontrado de nuevo. Sólo hacía falta tiempo para volver a reconocerme.

El libro es una maravilla. Me ha gustado muchísimo por lo bien escrito que está. No explica una gran historia, pero los personajes, para mí, son sublimes. La forma en que el narrador (el protagonista) nos los acerca permite ir construyéndolos poco a poco a medida que las informaciones se van completando. La figura de la madre, siempre al margen de todo y tan imprescindible en los momentos importantes de cualquier hijo, me ha conmovido lo indecible y me ha transportado a mis propios momentos, cosa que ha hecho que interrumpa la lectura, apoyando el libro en la falda, para poder pasearme por mis pasados. Los personajes, rotos por un motivo u otro, como yo, han sido parte de mi propio saneamiento, así que si lo pienso un poco, el libro me ha encantado por la enorme empatía que me ha despertado y por lo cercano que está a mi vida. Este ha sido el momento de leerlo.

Lo recomiendo, sin lugar a dudas. Ya me diréis, porque me gusta saber.

1 comentario:

Sandra Sánchez dijo...

Gracias por tu reseña Dintel.me interesa, lo conocía pero ahorame has animado a leerlo.
Saludos!!
Sandra.