28/10/15

Y es que por tu amor...

Cuando creí que nunca más sentiría latir mi amalgamado y dolorido corazón, que mi mente no saldría nunca de sus palabras toscas, duras y herméticas, y que nunca dejarían de doler los caminos recorridos bajo la sombra de un falso amor, oigo tu voz entonando mi nombre. Se me quiebran los latidos de miedo al pensar en que me estoy volviendo a enamorar y es tu imagen y tu ser los que se cuelan en los resquicios de mi persona.

Párate un momento y escúchame: deberás recomponer, zurcir y recoger, cristales, porcelana y piel del suelo. He perdido años de mi vida intentando vadear aguas poco claras. Y en mi propio naufragio ahogué pasión e hipérboles.  Aprendí la soledad bajo una mirada mortífera y llegué a acostumbrarme a la locura ajena.

Y lo que pareciera una disonancia no es más que tu amor por mí. Tus besos y tus abrazos cambian mi norte. Hay cuerpos que son consuelo y tras el consuelo, el deseo. Y es que por tu amor volví a nacer, tú fuiste la respiración y era tan grande la ilusión…

“Y es que por tu amor volví a nacer, tú fuiste la respiración y era tan grande la ilusión”. (Canción: Volví a nacer. Carlos Vives)

No hay comentarios: