17/3/09

Plumas, no se puede vivir con ellas pero sin ellas tampoco

Todas mis plumas se rebelan. Empiezan bien, modositas y obedientes y dúctiles y educables. Pero poco a poco, con el paso del tiempo se vuelven rebeldes y tozudas y con ganas de tintar lo que a ellas le apetezca. Es entonces cuando aparece una encarnizada lucha: yo dispuesta a que obedezcan, ellas, a una hilarante juerga a mi costa. Y me acabo riendo, con un pañuelo de papel en la mano izquierda lleno de escupitajos de tinta y mis dedos resaltando sus huellas dactilares en azul real. Llegados a este punto, las encierro tristes en su capuchón, saben que les pondré los cuernos con un vulgar Bic. Al principio me preguntaba por qué se comportaban así si sabían de antemano cómo iba a acabar todo el asunto. Ahora, más madura yo, sé que hay caracteres que nunca se pueden controlar.

6 comentarios:

AdR dijo...

Te entiendo, yo las uso para escribir cartas de amor, lo mío es peor que lo tuyo... yo les pongo los cuernos con un pilot negro G2, que su tinta de gel es muy parecida a las de las plumas... :(

Besos

mojadopapel dijo...

No te queda más remedio que ponerles los cuernos o admitir como son.
Ah!!....gracias por la felicitación. Como lo has sabido? creo que no lo he publicado.

Anónimo dijo...

Láva la punta con agua caliente y si siguen escupiendote, ponles los cuernos !!! pero sigue escribiendo por favor !!.

Gurb.

Irreverens dijo...

Hace muuuuuchos años que no escribo con pluma. Bueno, ni con bolis, ahora que lo pienso... mmm...

¿O acaso hablabas de otro tipo de pluma?

Sandra Sánchez dijo...

Yo tengo alguna también en su cajita...ayyy el día que se rebelen todas juntas...!!
(muy bueno).
;)

Raquel dijo...

Debe ser que tenemos que aprender a movernos con sus movimientos y sus trazos. Tal vez entonces se dejen.