─Cuando salgas al escenario, miras al público con cara asesina, muy enfadada y das una patada contra el suelo. Entonces, con la flor en la mano, empiezas tu réplica.
La Niñadelscollons nada más salir al escenario con una sonrisa de oreja a oreja, empieza su réplica y, en medio de la frase, recuerda que debe dar una patada contra el suelo; interrumpe en seco su habla, pega la patada mientras todo su cuerpo adquiere una extraña rigidez y a la vez intenta retomar el texto, juega con la flor y arruga el tallo.
─Niñadelscollons, no, así, no. Tú estás muy, pero que muy enfadada porque te han pisado todas las flores de tu jardín y sólo te queda esta que llevas en la mano. Por eso le echas toda la caballería al caracol, que está reposando aquí en un jardín vecino. Entra, mirada enfadadísima hacia el público, busca al caracol, te acercas, patada, empiezas la réplica y levanta esgrime la flor como si fuera una porra.
La Niñadelscollons sale de escena y vuelve a entrar rápidamente tocándose un mechón rizado de su cola. Con media sonrisa dibujada y los ojos perdidos en su interior como buscando el cajoncito cerebral donde ha guardado las instrucciones que acaba de recibir por parte de la directora.
─¡Mecagoentoloquesemeneaoesinerte!
Llevamos seis sesiones para montar su escena. La única en la que sale la Niñadelscollons; por supuesto ya se escogió que el personaje fuera adecuado su impermeabilidad cerebral.
Día del estreno: La platea llena a rebosar. A cada niño/a ha venido a verlo una caterva de familiares. Empieza la obra; todo discurre tal y como estaba previsto. Llega la escena de la Niñadelscollons. Se me tensa la mandíbula (ahora sé de dónde me viene ese bruxismo), el corazón se me acelera hasta casi salírseme por la boca y la Niñadelscollons hace su aparición. Cara agresiva, muy bien. Patada en el suelo, excelente. Flor en ristre, fenomenal. Y ya va a empezar su declamación cuando de entre el público que guardaba un silencio sepulcral por la tensión propia de la escena, se oye a voz en grito:
─”Chochete” mío, que estoy aquí. Ese es mi “chochete”.
De lo que se deduce: No existe Niñadelscollons si detrás no hay una Padredelscollons, o una Madredelscollons, o un… ¡Es toda una saga! (o una plaga, depende de cómo se mire).
Por cierto, todo cabe decirlo, la Niñadelscollons muy puesta en su papel, guardando la tensión del momento, flor en ristre aún, empezó su réplica diciendo, para seguir con el tema:
─Te regalo mi flor.
13 comentarios:
Pertenecer a una saga "deloscollons" no debe ser nada fácil. Paciencia
Pobrecita, Niñadelscollons, pedazo de karma, el suyo. Compadezco a la directora también, cómo no, pero más a la niña, que habrá de cargar con semejante cruz todos los días de su vida.
Uff...
Alson, más paciencia si estás a su vera.
Deja, deja, que de tal palo tal astilla, pa karma el de la directora, seguro.
Maria, ese uff, encierra mucho.
Dintel, luego de llamarme "petarda" y leer este bonito post, puedo entenderte y te perdono jajajaja :-)
Un besito
Wow, creo que me quedaré un rato vagando por tu blog, dear! ;)
por fin ha vuelto la niñadelscollons! ya tardaba! pues muy fina ella, con una madre que dice chochete mío, decir "te regalo mi flor"... el día que tenga pareja espero que cambie el discurso en el momento clave
Txus García, quédate cuanto gustes.
Nosu, en realidad no se había ido, permanecía callada.
Dintel, y ves, todo se contagia.
Jajaja, pues a mi me están entrando ganas de tener una niñadelscollons en mi vida, lo que me iba a reir es cosa mala!!! Qué de batallitas!! : )
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