Recuerdo que cuando empecé a estudiar descomposiciones de un número, allá por la EGB, me encantaba realizarlas salvo cuando el número correspondía al resultado de multiplicar dos números primos altos. Aunque luego en COU y en la UNI me empezaron a gustar todos aquellos números que tenían relaciones especiales.
Para tenerlo más a mano, quiero anotar aquí las tres fases del proceso matemático, porque, de alguna manera, son las fases de cualquier creación.
1.- Análisis depurado que ponga de manifiesto las dificultades del problema y de los diferentes enfoques necesarios para abordarlo, de las herramientas de que se dispone, lo que supone una revisión a fondo de sus conocimientos.
2.- Etapa de aparente abandono. Se deja de pensar en el problema o, por lo menos, se deja de pensar de manera determinada para que la mente se adentre en ese misterioso territorio de la inconsciencia, en el que la actividad creadora sigue sus propias pautas. Es el territorio de la imprecisión, de la inexactitud y el vagabundeo intelectual. El resultado de este proceso inconsciente puede aparecer en cualquier momento, por sorpresa y ligado a acontecimientos que aparentemente nada tengan que ver con el objeto de la investigación.
3.- La plena consciencia en la que el matemático somete a un severo juicio las ideas, aceptando unas y rechazando otras. Puede haber uno o varios retornos a la segunda etapa hasta que finalmente, si el problema se ha resuelto, se somete a las reglas de juego que impone el formalismo matemático y se le da la forma definitiva a la solución.
Espero con ansia el próximo libro.
3 comentarios:
Tooodo es matemática pura... (estoy jodida))
Genial, la matemática pura o mejor, la pura matemática.
dos
tres
cinco
siete
once
trece
diecisiete
diecinueve
veintitres
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