13/1/14

Una señal

Vamos, que está visto que no hay manera de utilizar la libreta como es debido.
Primero la empiezo por detrás y ahora me salto páginas. ¿Será una señal? ¿De qué? No es que no crea en las señales, lo que ocurre es que nunca las he sabido ver, por lo cual no sé si es que no existen o es que a mí se me pasan de largo.
Llevo sentado delante un señor que está empezando a leer un libro. Es grueso (el libro), de los de bolsillo. Por mucha contorsión que haga a por mucho que alargue el cuello no logro ver el título. Lleva unas Kickers, como las que yo llevaba antaño y masca un chicle con desmesurada energía. La mandíbula le sube y le baja por lo que la boca se abre y se cierra a la velocidad de la luz. Me reconozco; a veces masco el chicle con igual ímpetu y cuando me doy cuenta y lo tiro (a una papelera, por supuesto, y en su defecto en un pañuelo de papel bolsillero desde hace días, del cual luego me olvido y me lo encuentro al cabo de un tiempo con el chicle más duro que una piedra), a lo que iba, que cuando tiro el chicle tengo ya la mandíbula absolutamente cansada y los dientes, bueno para ser más precisa, las encías, doloridas por la presión.
Que me empiece a reconocer en la gente es también una señal. ¿Una señal de qué?
Por favor, quiero el manual de instrucciones, así no se puede vivir.

3 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Escribe tu manual y disfrútalo.

maslama dijo...

las señales no suelen venir solas, crees reconocer una y pronto todo alrededor parece adquirir algún significado oculto :))

besos,

Unknown dijo...

pues a mi me gusta que las cosas de vez en cuando... no estén bien, que te saltas unas hojas, escribes un poema...qué problema hay?
y el chicle...aix el chicle....adictivo, lleva goma.
besete