Un día aconsejé Los 100, una serie de ciencia ficción, a una
amiga. Hacía más de un mes que había visto tres temporadas y me había
apasionado. Soy bastante amante de la ciencia ficción y este tipo de películas
me suele gustar.
Ayer, nos volvimos a ver después de un tiempo y me dijo que
no había podido aguantar ni dos capítulos, que la encontraba de adolescentes y
que se aburría. Cosa muy respetable.
Pero desde entonces llevo dándole vueltas a por qué me gustaba
tanto esta serie a mi. ¿Seré una inmadura amante de las series “teenage”, como
la catalogó ella misma? No sé.
Si analizo: me apasiona la acción, me gusta que sean ellas
las que manden, me gusta el tema, me gusta el misterio y sobre todo me encanta
ver la evolución de los personajes, que no son siempre buenos o siempre malos,
que tienen que decidir su comportamiento según cada momento. Y creo que esto es
lo que más me atrae de esta serie: la maldad y la bondad y los
condicionamientos para ser buenos o malos. Me hace pensar en mis propios
comportamientos y esto me hace crecer y conocerme mejor. Las rabias, las
frustraciones, el dolor, la tristeza, todas esas emociones que llevamos siempre
tan mal y que en momentos de verdadera supervivencia suelen desaparecer. La
poca educación emocional que tenemos, el descontrol de nuestros sentimientos,
los bloqueos. Por todos estos temas se ha paseado mi mente con el asunto Los
100.
Estuve el otro día trasteando por internet y llegué a un
vídeo que explicaba cómo empezar a meditar para que el cerebro se desacelere,
se calme. Me interesó el tema, cosa que antes nunca me había interesado. ¿En
qué he cambiado para que también hayan cambiado mis gustos?
Dicen los psicólogos que apenas pasamos tiempo con nosotros
mismos. Pues ahora tengo todo el tiempo del mundo para estar conmigo y escritos
como este son el resultado de ello. Está bien poder plasmar en letras lo que
piensas, es una manera de tomar distancia y conocerse mejor.
2 comentarios:
yo también tengo pendiente esa serie. Vi algunos capítulos pero no sólo porque pensara que era de adolescentes (que también), sino porque otras han pasado por delante. Si te gusta la ciencia ficción, yo me declaro fan absoluta de Orphan Black. Cuando vaya cerrando series tendré que recuperar los 100.
Estoy de acuerdo en lo de educación emocional e hice un curso para poder aplicarlo en mi futuro trabajo. La verdad es que me ha servido bastante a nivel personal. A ver si aplico algo.
Yo también estoy haciendo cursos sobre educación emocional, por el mismo motivo, para ver cómo puedo mejorar mi día a día. A ver si es viable con mi personalidad.
Gracias por la recomendación. Cuando se me acaba una serie me encuentro cómo huérfana hasta que encuentro otra a la que engancharme y sí, la ciencia ficción me apasiona.
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