27/4/09

¿Qué me pasa, doctor?

Siempre encuentro un resquicio de odio en el fondo de mi corazón. Y es que a pesar de que el tiempo lo diluye todo, el dolor se puede enquistar en nuestra alma convirtiéndose en una pequeña pústula que segrega encono. Y contra esto, poco podemos hacer, pues no hay peor médico que aquel que enquista sus recuerdos.

7 comentarios:

Irreverens dijo...

Es que ni con agua caliente, oiga...

AdR dijo...

Verdad como un templo. Anda que no he ido yo veces al doctor por esto. Y me he vuelto a casa igual que cuando salí de ella.

Besos.

Miguelo dijo...

una buena medicina es dormir... no ayudo mucho creo

mojadopapel dijo...

No soy partidaria de enquistamientos y odios, prefiero siempre ceder..el ceder es puro egoismo aunque parezca lo contrario el ceder no supone aceptación sino dadiva, y el que dá siempre tiene mejor posición.

Raquel dijo...

Exactamente.

Ico dijo...

Nunca he podido odiar.. quizá porque mi memoria es ligera y siempre olvido la razón.

illeR dijo...

Yo odio a gente, me da igual el tiempo que ha pasado desde que me hicieron daño, porque eso no cambia lo que hicieron y por ello se llevaran mi odio hasta que me muera, porque lo merecen...