11/8/11

Quién esté libre de pecado...

Con el tiempo descubrí  que tenía que haber habido y se vino abajo la estructura de mi mundo. La vorágine de aquellos tiempos  le daba cuerda a mi vida sin preocuparme yo de alimentarla. ¿Para qué pensar? Beber, follar, dormir, sin dejar de fumar.  Una manera de sentirme viva. Mientras huía del silencio de mi sombra, creaba más lobreguez en ese bosque que es mi vida. ¡Qué estupideces hacemos a veces y qué independientes nos sentimos al hacerlas! Suspendemos el sí y el no en la cuerda floja del momento para embadurnarnos en cualquier pliegue del mundo. Saltamos con la pata coja por las intersecciones que las amistades, amablemente, otorgan y nos creemos dueñas de nuestro movimiento, un estúpido e inútil traqueteo que pierde el armazón de toda medida. Tendría que haber habido. Saberlo no ocupa lugar, pero sí dolor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo ignoro...

Sandra Sánchez dijo...

Pero estuvo bien en su momento no? o no....?