21/7/09

Más dudas

Tengo una gran duda.
Me gusta mucho jugar con el lenguaje, es algo que vengo haciendo desde hace mucho tiempo. Si me pongo a pensar, ni recuerdo cuándo empecé a hacerlo. Supongo que sentada en una mesa, tomando algo, con amigos, cuando la conversación empezaba a decaer, empezábamos a soltar toda esa serie de tonterías para provocar la risa de los demás. Creo que ahí descubrí los dobles sentidos y el contrachiste. Ahora que lo escribo, me sonrío al recordarlo.
Actualmente, mantengo una cena cada equis tiempo que desde la primera copa se convierte en un partido de lucideces. Además posee un amplio espectro debido al bilingüismo.

Vuelvo a mi duda: no sé si en una novela se puede aplicar todo esto. Por propia lógica, creo que acabaría cansando. Viene a mi mente un libro, Cosas que hacen ¡BUM!, comentado anteriormente en este blog, donde el autor juega con todo lo posible, realizando unas comparaciones que arrancaban más de una vez mi sonrisa mental, e incluso la física. Yo quiero escribir de este estilo.

Tengo claro que quiero experimentar con el lenguaje, pero nunca en detrimento de profundizar en el argumento. Pues al ser novela, considero que el argumento es primordial, si quiero decir alguna cosa. No quiero emular a ningún componente del OULIPO, porque en esta ocasión no pretendo eso. Así que creo que lo ideal es mantener el equilibrio respecto a la experimentación lingüística, no vaya a ser que mi novela parezca un juego o un ejercicio.

En realidad, mi novela quiero que sea considerada como de personaje, es decir, aquella en la que predomina el análisis psicológico de este, su autobiografía, toda su parte sentimental. Está claro que si el germen de la idea ha sido el personaje y no su historia, tiene que pertenecer a este grupo. Es más, me las estoy viendo y deseando para montar su historia, ya que está a merced de mostrar el personaje que tan real están creciendo en mi mente.

De todas maneras, si necesito acción, pondré acción y si necesito espacio, pondré espacio. No voy a privarme de mezclar técnicas y recursos que pertenecen a otros géneros de novela.

El otro día me comentaban que lo que tenía que escribir era diferentes anécdotas que le pasaban a mi personaje y que ya iría quedando la novela. Creo que una novela no es un cúmulo de anécdotas y que tampoco se trata de escribir la realidad. Porque la realidad, tal como ocurre no apetece ser leída, creo que el truco está en darle una precisión narrativa.

He hecho un pequeño experimento. La semana pasada, me puse a analizar cómo contaba las cosas la gente con la que estaba. Me di cuenta, que depende de la sensación que querían causar en mí, se guardaban datos para descubrirlos al final, de manera que mi atención fuera de primera. O si el suceso no tenía apenas valor, era narrado de forma aburrida, cronológicamente, como había pasado. Por otro lado, descubrí que la gente que adornaba con comparaciones, pausas, cambios de tono, conseguía aumentar mi atención. Conclusión: la novela no debe andar muy alejada de todo esto.

Ahora he decidido analizar cómo cuento las cosas yo. A ver si puedo hacerlo, porque no sé si podré estar en dos cosas a la vez. Debiera grabarme, aunque sé que eso me condicionará. ¿Y si analizo alguno de los textos que he escrito?

32 comentarios:

Candela dijo...

Te pido previamente disculpas de profana en la materia. Para que toda la novela no parezca un ejercicio lingüístico -como dices- y sea más fácil fundirse con la trama, esos recursos lingüísticos puedes usarlos para los diálogos, comentarios y reflexiones de uno o más personajes, lo que también definiría el carácter de ese/esos personajes, diferenciándolo de los demás.

Melissa dijo...

Yo no sé si se puede o no pero, creo que es algo bueno y original. Pienso que a mí me gustaría, además, cada uno escribe lo que le sale.
Y también pienso que estás esforzándote para que salga lo mejor posible, eso es lo bueno.
Besitos.
Si no te importa, te pongo en mi lista porque, realmente me gusta tu blog.
Leyre

maslama dijo...

tus escritos de ficción, los que he leído aquí (fogonazos que recogen un instante, una emoción), funcionan. Sólo es la opinión de una profana, pero, ¿por qué es necesario poner etiquetas a lo que escribes, enmarcarlo en un género? Escribe sencillamente, de forma espontánea y sincera, construye tu historia.. siempre tendrás tiempo de pulirla después.

besos,

Irreverens dijo...

Reléete, sí. Yo creo que eso ayuda muchísimo a analizar tu forma de contar las cosas por escrito.
A ser posible, lee escritos tuyos de hace tiempo, en los que incluso te cueste reconocerte.

Lo de cómo contamos las cosas es un tema que me apasiona. Yo siempre me fijo mucho en cómo la gente me cuenta algo. Y este fin de semana, un viejo amigo me puso una sonrisa en la cara al decirle a su mujer: "Me encanta cómo Irre cuenta sus aventuras en la montaña. A uno le parece estar allí...".
:D

¡Ánimo con todo!

Ico dijo...

hay muchos autores que han experimentado con el lenguaje, no es nuevo, a partir de los 70 comenzaron. Te recomiendo "Rayuela" donde juego lingüístico y profundidad no están reñidos.
Hoy en día la mezcla de géneros es permitida y aceptada, Vilas Matas lo hace constantemente con mucha aceptación. Como Maslama te recomiendo que dejes de etiquetar antes de empezar y que empieces ya¡¡ saludos

Zitrone dijo...

La protagonista de la historia que ando escribiendo tiene una ironía muy afilada, y a través de ella canalizo la mía propia...
Estoy de acuerdo en que una novela no admite todos los juegos de lenguaje de otro tipo de escritos, pero las voces de los personajes que la pueblan, sí :D
Besicos de limón

Pena Mexicana dijo...

Pues yo también me asumo como profana en la labor que has emprendido porque nunca he estado ni siquiera en un taller literario como para tener elementos técnicos que aportarte como sugerencia... pero me gusta mucho leer y leerte y eso debe bastar para comentarte una pequeña duda. Cuando dices que estuviste analizando como contaba las cosas la gente con la que estabas, ¿te refieres a lenguaje oral? Supongo que lo que voy a decir es una obviedad pero ahi va:
Desde mi cuadrada estructura intuyo que no debe ser lo mismo (hablar para un oyente que escribir para un lector) porque cuando escribes no estás "sintiendo" las reacciones del público a lo que le estás diciendo como sucede cuando se lo cuentas cara a cara.
En fin, espero el siguiente capítulo del proceso.

Ave dijo...

Creo que te estás liando demasiado y te estás perdiendo en formalismos absurdos. Ninguna novela es igual a otra, y la experimentación con el lenguaje no está (en absoluto) reñida con mantener el ritmo narrativo o evitar que el lector se "pierda". Hay infinidad de ejemplos en la historia de la literatura.

Eso sí: creo que debes evitar a toda costa caer en el artificio; me refiero al uso excesivamente rebuscado de las palabras en el que "caes" en varios de tus posts donde la forma (alambicada, rebuscada) termina predominando sobre el fondo. Creo que tú misma eres consciente de este problema y que esto es lo que te preocupa.

Any_Porter dijo...

No es lo mismo contar que escribir. Son artes totalmente distintos. Un buen escritor no siempre es un buen contador y viceversa. Se necesitan habilidades muy distintas. Los mecanismos que sirven para atraer la atención de la gente cuando cuentas algo, son muy distintos de los que utilizas escribiendo. Aunque es cierto que existen también algunas similitudes.

Define tu estilo escribiendo si lo que quieres es escribir. Pero no te analices... Simplemente practica, di lo que quieras decir, expresa, si quieres jugar con el lenguaje hazlo... Y luego, posteriormente, realiza una serie de correcciones sobre ese texto. Primera ortográfica y gramatical (aunque utilices corrector siempre se escapa algo), luego una centrándote en los distintos aspectos de tu estilo (yo, por ejemplo, tengo que hacer una para substituir subjuntivos y pasados por tiempos compuestos- culpa de mi bilingüismo- y luego otra para eliminar gerundios, error muy común en la mayoría de los escritores noveles y del que no consigo desprenderme). Procura sentir lo que escribes, estar contenta con ello y disfrutarlo tú. Si tú lo disfrutas, los demás lo harán también.

Y si es una novela de personaje, no tiene por qué primar tanto el argumento, mejor que te centres en sentimientos, ideas, crecimiento interior... Y para ello, tus ideas de experimentar son maravillosas. Ánimo y adelante con ello.

Biquiños.

Ave dijo...

Ejemplo de post alambicado y de lo que, en mi opinión, tienes que huir como de la peste:

http://bisagraabisagra.blogspot.com/2009/07/me-sucedio-una-vez.html

Demasiadas palabras "biensonantes", como si quisieras embutir todo el diccionario en 10 líneas. A veces la simplicidad dice mucho más. Es como la música: tenemos sólo 7 tonos divididos por semitonos (o cuartos de tono). La clave está en cómo lo combines: ritmo, cadencia, armonía. Pero siguen siendo 7 tonos. Nada más.

Anónimo dijo...

coñazo ERES!!! ;)
¡que escribas y punto!.

cris dijo...

Chica, pues escriba tal como te salga. Si le das muchas vueltas te vas a liar :)

MI HISTORIA... dijo...

No lo poienses tanto,escribe dejate llevar, luego pule y ya está.
Yo es así como escribo, aunque también es cierto que no se si lo hago bien. Y me encanta jugar con las palabras lo mismo hablando como escribiendo, es un vicio XD.
Muxuxxxxx

MI HISTORIA... dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sandra Sánchez dijo...

Dintel, ya sabes por otros comentarios míos que yo soy más amiga de lo sencillo. Soy más de la opinidón de Ave. De todos modos creo que tú debes escribir lo que sientas y como lo sientas. Si lo que quieres es llegar a un gran público no creo que las palabras rebuscadas sean lo más adecuado...
Yo creo que igual estarías en la línea de sndor Marai (no sé si lo conoces), creo que se acerca a la forma de escribir que tçu pretendes.
Venga ánimo y empieza!! jaja...
;)

Ave dijo...

Yo no lo decía por el tipo de público, sino por el texto en sí. Pero eso es porque a mí no me gustan los estilos rebuscados y artificiales donde pesa mucho más la forma que todo lo demás, ni en literatura ni en cine ni en nada. Es cosa mía.

Respecto a grabarte: coincido con Pena Mexicana. No entiendo muy bien qué propósito podría tener grabarte.... (???)

Tawaki dijo...

No tengo ni idea de cómo se debe escribir una novela, pero sospecho que sus claves han de ser diferentes a las de un relato, una conversación o una poesía.

Lucy dijo...

Yo como lectora no me fijo si las palabras son rebuscadas o no, simplemente que haya coherencia en todo lo que se escriba, que me enganche el estilo de quien escribe. Ahora mismo me estoy leyendo Ronda Nocturna, de Sarah Waters, y me encanta. No tiene nada que ver con Sandor Marai, y también me encanta. Por eso digo, que no depende del tipo de palabras que utilicen, sino de cómo se cuente la historia.
Supongo que tiene que ser difícil.
¡Ánimo!

Jeanne dijo...

Y de verdad no crees que te estás limitando tanto el campo que al final más que escribir estarás atadade pies y manos?

Yo estoy en batallas parecidas pero me llevan de la mano....sin una mano-guía el principio es inconmensurable.

Escrbir, escribir y con ambos lados del cerebro.

J:-)

Lucía dijo...

Me encanta el comentario de Alson:

"coñazo ERES!!! ;)
¡que escribas y punto!."

Me adhiero a él. Deja de pensar y escribe :P.

AdR dijo...

Llevas razón con eso de las salidas de tono y que no estén alejadas del hilo argumental de la novela. El hilo debe verse, estar ahí siempre, pero se pueden contar historias paralelas, incluso algunas que no afecten a la trama principal, pero que sí la enriquezcan.

Parece fácil, pero luego... no veas :D

Besitos y suerte, sigue.

leo dijo...

Lo mejor de escribir es que ante el papel somos libres. Incluso para escribir una cagada. No tenemos que ser perfectos, podemos equivocarnos. Podemos jugar. (Luego ya corregiremos y reconduciremos, el famoso tío Paco con las rebajas).
También creo que la sencillez suele funcionar, pero habrá que ver qué te dicen tus personajes al respecto.
Disfruta.

Blau dijo...

Dintel, ponte a escribir YA! y punto.

Raquel dijo...

Me pregunté eso hace tiempo, si ibas a jugar con el lenguaje tal y como lo haces en algunos de tus posts, elegir un determinado vocabulario y mantener una coherencia sonora, gramatical y semántica con el tono y tema elegido. Lo vas a hacer, pero en dosis moderadas. Tienes demasiado gusto y talento para no utilizarlo más de lo debido, y para saber decir las cosas de forma interesante y viva.
Quizás sea así como cuentas las cosas también. Quiero escucharte.

Anónimo dijo...

LUCIA: ¿A qué sí?.
Esta mujer nos vuelve locas a todas..
(¿Literal o subliminal?)

Sandra Sánchez dijo...

Lo de las palabras rebuscadas tampoco lo decía principalmente por el tipo de público, como Ave también lo digo por mis propios gustos pero lo del público creo que también es un tema que quieres tener en cuenta o eso entendí yo.

Ah! el autor es Sandor Marai (me había comido una "a").

;(

baldufa c'est moi dijo...

Si te sientes identificada con el estilo que llevas practicando desde hace años, no busques más : saldrá por supuesto que te saldrá el personaje y toda la estructura de la novela.

momo dijo...

estoy de acuerdo, con que te dejes llevar , por lo que tu sientes, pero.. Ya de por sí, ellos los personajes , te iran liando...hay una cosa que si es interesante , y es lo de la grabación, pruébalo, muchos autores ( aunque no lo confiesen se graban.´te deso un feliz verano , me voy al mar , esta vez si espero traerte alguna puerta chuli.
Petós

without dijo...

Deja fluir las palabras para luego contemplar el resultado.

Besos

mojadopapel dijo...

Dintel me gusta como escribes, a mí, y a todos los que te seguimos, la mejor crítica es que tienes público adepto y es porque nos enganchas con tus microrelatos, tus palabras son atrayentes e intimistas, dale rienda suelta a tu bien hacer y escribe con el corazón, cabeza no te falta para montar una buena historia. Ánimo.

Katyayani dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Tacirupeca Jarro dijo...

Te remito a una reseña bibliográfica de un blog amigo, aquí

un abrazo y mucho ánimo con el proyecto de la novela, me levanto el sombrero!