Cuando la dejó, su mundo se hundió. Se encontró perdida entre una vida vacía, sin ganas de seguir adelante. Con la noches húmedas por el llanto y los días faltos de energía. Si se quedaba dormida, se despertaba a los pocos minutos y continuaba llorando la pérdida. Pronto no pudo soportar su soledad y empezó a llenar de bares y alcohol su dolor. La tenía en la cabeza, la añoraba, la deseaba. Le quedaba la falsa esperanza de que volviera. Se arrastraba por las noches de local en local, queriendo olvidarla. Contando a toda aquella que quisiera oírla, su historia, su desespero.
Una noche de lluvia torrencial, se hallaba sentada en la barra de un bar, copa en mano. El local vacío de clientas. Ya acabada la copa, a punto de pedir la siguiente, se vio en el espejo que había detrás de las botellas de alcohol. Vio sus ojos demacrados e irritados de no dormir, vio el ligero vaivén en su lucha para mantener el equilibrio, se vio pálida, escuálida, trasnochada y consumida y rompió el llanto de nuevo. Lloró mucho rato, sin dejar de mirarse en el espejo. Esta vez no lloraba por la pérdida. Lloraba porque sentía el fracaso como persona de ser incapaz de superar un bache demoledor. En ese momento, vio su única realidad, su única obligación: reconstruirse.
Una noche de lluvia torrencial, se hallaba sentada en la barra de un bar, copa en mano. El local vacío de clientas. Ya acabada la copa, a punto de pedir la siguiente, se vio en el espejo que había detrás de las botellas de alcohol. Vio sus ojos demacrados e irritados de no dormir, vio el ligero vaivén en su lucha para mantener el equilibrio, se vio pálida, escuálida, trasnochada y consumida y rompió el llanto de nuevo. Lloró mucho rato, sin dejar de mirarse en el espejo. Esta vez no lloraba por la pérdida. Lloraba porque sentía el fracaso como persona de ser incapaz de superar un bache demoledor. En ese momento, vio su única realidad, su única obligación: reconstruirse.
Basado en un cuento que leí de Juan Carlos Botero
32 comentarios:
vamos, lo que viene siendo: tocar fondo.
De ahí pa´rriba.
Muy bueno.
;)
Pulga lo ha resumido muy bien.
Y yo lo he visualizado todo como si estuviera al otro lado de la barra...
:)
Las que no bebemos alcohol, entonces, tenemos suerte: sólo queda llorar y reconstruirse.
P.D. Te he contestado... como he podido.
Lo malo que tiene dar el poder sobre el propio bienestar a otras personas es la cantidad de energía que se emplea en reconstruirse, rehabilitarse, restaurarse...
Uff, que feo que es cuando uno se siente así, lo bueno es que, si uno se da cuenta a tiempo, siempre existe la posibilidad de cambiar.
Besos.
Parece que estamos sincronizados en los relatos.. saludos..
Decía Chavela Vargas: "Empecé a beber para ahogar mis penas... y las condenadas aprendieron a nadar..."
Yo, del club de las abstemias, al duelo sin anestesia ;)
Me ha gustado mucho esta entrada. Me reconozco en ella, no por alcohol que no bebo, pero el espejo dice que te has abandonado y te dices ¡ya vale! Cuando te pasa varias veces te dices ¡Nunca más!
Muy bueno el comentario de Pulgacroft. Justo eso, tocar fondo, más abajo imposible. Una patada y p'arriba.
Vio su propi pérdida que es quizá lo único que siempre a de quedar.
Besos cautivos
Reconstruirse,no queda más remedio si quieres seguirte llamando persona.Es una necesidad.
Me he sentido así en una ocasión y ufffffffffffffff, no me gusto nada en esa situación, hice justamente eso, pegar un salto y pa arriba.
un beso
Me quedo con que al final se da cuenta de que no puede seguir así e intenta seguir adelante. Y lo más importante, que lo consigue.
Brindo por eso.
XD
La cantidad de gente que se ha perdido en los bares...
Dintel, llevas muchos días en reconstruir, queremos post.
Besos
Hola Dintel,
Reconstruirse, cuantas veces lo habremos hecho?
PULGACROF, sí, de ahí para abajo ya no hay nada. Todo es conocido, ya.
Irreverens, no te imagino de camarera... aunque pensándolo bien, sí. Jajajjajajaja.
aminuscula, bueno y las que bebemos... dos tantos de lo mismo.
Mármara, ¿realmente es dar el poder? o ¿quizá es dejarse a una misma?
pyxis, creo que para cambiar siempre hay tiempo. Lo malo, es el desperdicio que haces de él si no cambias.
Ico, ya lo vi. Jajajajajajaja.
Pena Mexicana, creo que en realidad de anestesia no tiene nada. Además, todo sabe nadar.
Candela, y qué gustazo da dar esa patada, cuando tienes todo perdido no arriesgas nada, sólo experimentas.
without, sí, siempre debe quedar una misma. Por encima o por debajo de cualquier cosa.
mojadopapel, eso, en plan lego. ;)
Frabisa, creo que poca gente sucumbe. Aunque es un estado en el que mucha se siente bien, porque es una manera de sentirse viva.
Tanais, veo que avanzas temporada. Jajajajajajajaja.
Saltinbanqui, espero que no sea con ella... jajajajajajajaja.
Tawaki, sí, superan al famoso Triángulo de las Bermudas.
Dintel, oído cocina!!!
horabaixa, cuando niña mucho más que ahora, creo.
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