11/11/19

Astrid Lindgren


Ayer vi una peli que iba sobre la vida de Astrid Lindgren, “Joven Astrid”. Para todas aquellas que no lo sepan es a autora de Pippi Langstrump (no sé de dónde sacar el simbolillo que va sobre la “a” del apellido). Cuando yo era pequeña, los domingos después del telediario, daban series infantiles. Recuerdo que durante mucho tiempo fue la de Pippi.

Mi padre se ponía nervioso porque decía que era una tontería de serie que no iba a aportarnos nada de aprendizaje. Pero yo, la adoraba. La libertad que tenía la protagonista, que vagaba sola por el mundo, acompañada de un mono y un caballo a topos, era la sensación que necesitaba yo. Absolutamente embriagada por los libros de “Los cinco” y “Los tres investigadores”, Pippi, para mí fue, el descubrimento de que podía hacer todo aquello que me propusiera, aunque no tuviera ni un maletín lleno de monedas de oro, ni la descomunal fuerza que tenía ella.

Pues la película de ayer, volviendo al tema, me dejó chafada. No sabía (nunca me había interesado nada de esta autora), que hubiera tenido una vida tan difícil. He leído por aquí, que precisamente, sus difíciles experiencias fueron la que la acabaron de convertir en la excelente escritora que fue, “llegando así a comprender el alma de un niño”.

A mí me ha gustado. No puedo decir más.

2 comentarios:

Victoria dijo...

Nada que decir. Solo recordar. Y recordando... Me parece que la serie la daban los sábados por la mañana. Los domingos por la tarde mi hermana y yo veíamos, abducidas, La casa de la pradera. ¿No?

dintel dijo...

Sí, el domingo daban La casa de la pradera, ¡anda que no estaba yo también abducida!, pero Pippi también a dieron después. El sábado, en principio, era el turno de Heidi y Marco y esos dibujos. Pero bueno, supongo que debieron programarla más de una vez, por eso no coincidimos.