16/11/19

Es lo que hay


He perdido la vida. La llevaba conmigo a todas partes, pero hoy no la encuentro. Últimamente, era una vida deslucida, una vida con la luz deshilachada, llena de dioptrías y de sombras en una espesura luminosa y con una sonrisa por consuelo.

Creo que sé qué fue lo que ocurrió; el otro día me vacié tecleando tu nombre y fue en ese momento en el que sentí que algo me faltaba. Respiré pues pensé que con la concentración lo había dejado de hacer y no le di mayor importancia. 

Fue la vida que se fue. No tenía sentido que siguiera a mi lado si tu no estabas. Se cansó de ver la repetición del gesto en mis ojos y del silente mecer de del fragmento del alma enmarcado en un cristal. Se fue sin decir nada.

2 comentarios:

Victoria dijo...


«¡Ah de la vida!»... ¿Nadie me responde?"
A veces, sobran las palabras. Es lo que hay.

dintel dijo...

Victoria, sin palabras no hay nada escrito.