6/8/25

Secretos que son silencios o silencios que son secretos

Necesito vivir un amor clandestino, un amor sin papeles. Secreto y silencioso, que me permita de nuevo sentirme viva. Porque si no estuviera sumida en la cotidianidad de mi vida, emprendería la búsqueda de ese amor.

Un amor profundamente discreto que me permitiera sentir. Un amor en donde el silencio fuera casi una confesión forjada por la contención. 

No, no haría falta ser correspondida. Creo que, sencillamente, amando yo, ya tendría suficiente; solo necesito sentirme viva de nuevo. Ver qué mis días amanecen con un deseo. Ver que no me hallo solo esperando a que pase el tiempo.

No es que viva en la incertidumbre de la espera. Ni siquiera espero. No es más que un deseo; un pensamiento que a veces se apodera de mí unos segundos y me hace sentir en lo más hondo de mi quintaesencia cómo quisiera vivir a partir de ahora. Pero tal como aparece, desaparece sin crearme inquietud, sin inmutarme por lo tener un deseo que no se cumple ni se verá cumplido nunca.

Mi deseo vive recluido en mi interior, sin hacer ruido, sin dejarse notar, nada más que de vez en cuando, para que yo sepa que no estoy sola, que vivo con él, que me mantiene a flote.

Si me preguntan por lo que a veces siento, desmentiría su existencia con tanta insistencia que lo convertiría en una confesión. Por esto, no hablo ni me hablan del tema. 

Vivo así porque así soy yo.


3 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

La "gracia" de enamorarse es que no depende de la voluntad ni de la razón.
Esa es su gracia y también su desgracia.

Saludos.

dintel dijo...

Y como no estamos preparados para el amor, es más desgracia que gracia.

Somnis Neverending dijo...

Crec que estàs llegint massa el meu blog jejejeje