9/6/10

Soledades

Llegó la noche abriendo su sima entre los fantasmas del pasado. Llegó la noche, eliminó la tierra bajo los pies, alargó las sombras del espíritu, volviendo insustancial toda lógica.

Llegó la noche, alejó toda palabra del pensamiento mientras permitía al alma eyacular imágenes olvidadas hasta la supuración.

Llegó la abyecta noche y dio paso al suplicio del temor.

6 comentarios:

Hei Jei dijo...

qué horror de noche!

mejor aprovecharla para otros menesteres ;)

Sandra Sánchez dijo...

Me gustó.
;)

Pena Mexicana dijo...

en verdad hay etapas de la vida en que la noche es horrorosa...

María dijo...

Pido post con energía positiva... ¡coño!, que no pego ojo por las noches.

Raquel dijo...

Melatonina y motherwort. Dicen que ayuda.

Blau dijo...

Dintel, tus noches están de un horror que no las brinca un venao!

Un beso