20/9/09

Qué pesada es la vida cuando se vuelve complicada

Qué pesada es la vida cuando se vuelve complicada. En esos momentos, apetece apearse de ella y decir a voz en grito: ¡que sigan sin mí!

Una mañana, suena el despertador, te levantas entre legañas y regañadientes, pues abandonar el lecho calentito antes de que haya despuntado el día no le apetece a nadie, te diriges al cuarto de baño, descorres la cortina para ducharte, entras en la bañera y abres el grifo del agua, y resulta que: por mucho que pongas la palanquita del grifo hacia la marca roja, por este, no sale agua caliente, aún más, parece desconocer del todo el concepto de caliente.

Cierras el grifo y sales de la ducha para ver que le pasa al dichoso calentador, no sin antes percusionar ese huesecillo rodillar interno contra una de las paredes de la ducha, pues, en la finitud del gesto al sacar el primer pie y depositarlo en la toalla de suelo, al otro, le ha dado por patinar en dirección contraria causando el impacto. Es entonces, cuando empieza una hermosa coreografía espasmódica de doblegamiento lumbar para evitar, en semejantes horas, soltar el aullido de dolor. Por fin, dejando huellas húmedas en el suelo, pues ya da igual todo, e intentando no resbalar, que una cosa es la rodilla y la otra, mucho más seria, el coxis, te plantas delante del calentador y resulta que está apagado y fuera de cobertura; apagado porque ha decidido por “motu propio” no volverse a encender nunca más, y fuera de cobertura, porque no hay seguro que lo cubra. Eso supone: páginas amarillas, buscar un técnico, encargar calentador y sustitución del estropeado. Quedar con el técnico, hoy no puedo, mañana no puede, teléfono por aquí, móvil por allá.

Al final, quedamos citados. En un par de horas estará instalado, se lleva el viejo, le pago y tírate al monte a cazar la perdiz, por aquello de la ingesta desde la felicidad. Mañana siguiente, “¿qué poco caliente que sale? Llama de nuevo al señor, que eso es cosa del caudal de agua, que no hay problema, ¿cuándo puede pasar?, esta tarde, por la tarde hoy no puedo, mañana no puedo yo, móvil y teléfono, viene un sábado, pero pronto, que luego se va a fuera con su familia. Madrugón de sábado.

Bueno, así explicado, no es nada del otro mundo, vamos, que es de lo más normal. Ya. Pero es que paralelamente, se estropeó el DVD, fui al FNAC a comprar UNO (por seguir con las mayúsculas), lo instalé, lo probé y fue bien. Hurra, algo que funcionaba.
A los dos días, rebobinaba mal, luego empezó a encallarse. Desenchufé los cables, con el movimiento de mueble que ello supone. Ponlos en su cajita, que inteligentemente tenía guardada debajo de la cama, ve de nuevo al FNAC, quéjate, toma otro, vuelve a casa, instala, probatura de mil maneras a ver si todo funciona. Creo que esta vez sí.

Pero por si aún quedaban dudas sobre el título del post… Las gafas que tengo desde hace dos años no han dado más que problemas. Así que justo unos días antes de que se me rompieran los aparatos antes citados, fui a la óptica; queja por aquí, queja por allá. Ya os podéis imaginar: una miope desde los cinco años, siendo fiel a la misma óptica toda su vida, tiene hasta alfombra roja y hasta casi una copa y pastelitos, después de haber pasado más de cuarenta comprando sus antiparras en el mismo sitio,. No te preocupes, te buscamos otra montura.

En medio de las roturas antes citadas, sms de la óptica anunciando que ya estaba en la tienda. Coordinación estratégica. Corre a que te la cambien, espera a ver si te la puedo montar yo. Mira ya está. Perfecto (al unísono). Día siguiente, en la óptica: es que me mareo, esto es problema de los ejes, espera que lo curvo un poco. Bien. Perfecto (nuestro segundo dúo). Otro día más: me sigo mareando y tengo la sensación de que se mueven los objetos. Sigue siendo el eje, espera que te lo descurvo un poco. Nuevo día: ¡qué dolor en la nariz! ¡Ostras, me ha salido una alergia de las patillitas nasales! Óptica de nuevo, por el camino, llamada de móvil, no, ahora no me va bien que venga, mejor mañana, ¿cuánto tiempo necesita para cambiar el calentador? Simultáneo:Te pondré unas patillitas de silicona, vale, mañana estaré toda la tarde en casa, ¿lo traerá usted mismo? ¿A qué ya no te molestan tanto?

Agotada, llego a casa y me dispongo a ver una película de DVD, al cargarlo veo que la imagen permanece fija y partida por la mitad ¡Por Belcebú y todas su familia! Mejor me voy a dormir, eso sí, con la precaución de poner el colchón en el suelo, no vaya a ser que se rompa alguna pata de la cama y tengamos un disgusto serio.

15 comentarios:

Jeanne dijo...

Parece de esos días en los que el mundo se ha confabulado para demostrarte que...

es mejor que te quedes en casa escribiendo tu novela :-)

J.

Candela dijo...

Estoy con Jeanne
Y duchas frías para activar la circulación que provocará el sedentarismo novelista.

AdR dijo...

Coño, compra lotería que te toca, fijo.

Besos.

Ico dijo...

Hay días que no .. por más que una lo intente.. querrá decirnos.. que menos dvd.. menos gafas.. y más ducha fría.. y a comenzar la novela.. ja.ja ( por seguir con la aclamación popular)

farala dijo...

¡qué horror! es mi pesadilla diaria, siempe tengo algo que no funciona (menos mal que no suele ser el agua, aunque hace un año me tiré un més lavandome en el fregadero de la terraza con agua fria!!) lo peor es cuando no se tiene energía para las llamadas, los "perfectos", las citas...

A.Blume dijo...

Diox! Y yo pensaba que mi día fue raro... pero tu semana se las trae!! Qué follón!

Saludos!

Irreverens dijo...

Yo, por esas mismas, me tiré un año duchándome con agua fría y no veas lo despejada que iba por el mundo, ¡jajaja!

Toco madera, por cierto, porque yo llevo una temporadita con el coche que no arranca, el disco duro externo que dejó de encenderse anteayer y el ordenador mandándome mensajitos nada románticos...
;(
Eso por no hablar de la consulta al dentista que voy postergando día sí y día también.

Blau dijo...

Dintel, te sugiero que enamores a una chica fontanera :oP

Besos

mojadopapel dijo...

jajajajaja,perdona que me ria pero estás muy graciosa ultimamente con tus cabreos "tan reales", olvidate... respira ,y date un autohomenaje que prefieras ...para compensar.

without dijo...

Si alguna de las patas de la cama flaquea, usa de calzo libros, es otra de sus "funciones" principales ;)

Besos

Raquel dijo...

Bueno, bueno... como dice AdR, compra lotería...
(Vuelves a regalarme una sonrisa)

Anónimo dijo...

¿Ves? Y luego dices que las cosas no vuelven?..Una y otra vez, la cuestión es fastidiar...

Casía dijo...

esa frase es parecida a una de mafalda, te entiendo perfectamente

Pena Mexicana dijo...

¡Hum! ¡conque dejando pistas acerca de tu edad! que si, que lo he leído todo... pero que también soy super curiosa y tu edad es asignatura pendiente (sin preguntar) desde que te dio por hablar acerca de tu condición física...

marga dijo...

madre santa... en épocas así quiero acostarme y no despertarme más, y me pasa seguido :(