15/2/18

Cambia, todo cambia


(Cómo me fastidió la cancioncita de marras cuando no quería perder a una persona.)

Me estoy planteando un cambio grande en mi vida. Normalmente soy conservadora y con pocas ganas de cambiar nada, sobre todo si ya funciona como está. Pero creo, que con la edad me están permutando las cosas que tenía muy claras hasta ahora, por las que también tenía muy claras que no.

Yo me dejo devenir. Leí ayer una frase en internet que decía más o menos así: “para lo poco que vivimos, si te apetece follar, folla, cásate, divórciate, ten hijos, y si no tienes y quieres ir a una fiesta de cumpleaños con piñata, pide uno prestado.” Me moría de risa con lo de pedir un niño prestado. Pero, bromas aparte, cuánta razón tiene. Para lo que nos queda en el convento, hagamos lo que nos dé la real gana. Eso sí, siempre evitando daños al prójimo y a una misma.

A lo que iba: un gran cambio en mi vida. Eso sí, un mieduuuuu, porque ni siquiera hay barandilla para sujetarse. El caso es que quiero volver a ser feliz. Feliz de aquella manera en que el alma, al sonreír, ilumina tus ojos y la gente te ve exultante. Y ya no vuelves a oír: tienes los ojos tristes. ¿Los ojos? ¡Y cada célula del cuerpo! En fin, que espero ser capaz de hacer dicho cambio y si es así, próximamente, aquí, las primeras impresiones (que espero no sean cardíacas).

3 comentarios:

Wazowski dijo...

Dintel , claro que si !!! La vida solo se vive una vez y tienes que arrasar con ella y si te tienes que tirar en paracaídas te tiras, si eso te hace sentir viva.
Porque tenemos que ser y sentirnos felices, quien nos puede privar de ello ?
y ojos tristes ?
Quien te ve así?
Eso dice mucho...

calcetinrayado dijo...

¡Qué intriga!

Juli Gan dijo...

¡Qué valiente! A pesar de que tu razonamiento es de una lógica matemática, yo no tengo "lo que hay que tener" para eso. Admiro a la gente que tiene ese valor.