No es que mi vida haya perdido su significado, peor aún, es que ya no quiero vivirla. Estoy cansada de que cada día sea una lucha. Cansada de bregar con mis inseguridades y con mis miedos, con mis logros y mis fracasos, con mis enemigos y mis amigos. Extenuada de lidiar con las astas que este mundo lleva por montera. Y hoy, he decido tirar la toalla. No, no sufras, no me suicido. Ahí, también, tendría que luchar contra el miedo. Además, ya ando bastante molida de forcejear con la vida como para tener que bailar con la muerte.
Me preguntas que qué me ha hecho la vida. Si empiezo a enumerar no callo y sólo consigo, con ello, abrir, con mis verdades, tus ojos, y eso es peligroso. Yo no pedí nacer. Me sacaron de un útero en dónde yo estaba caliente y satisfecha. Me enseñaron a llorar antes que a reír. Cuando aprendí a mirar horizontalmente al mundo me entrenaron para andar y mi mirada cambió de altura, teniendo que aprender la nueva geometría. Y no sólo eso, si no que, encima, fue variando esa alzada y fui coleccionando nuevos enfoques. Cuando conseguí, con mis propias explicaciones, entender cómo funcionaba la vida, mi cuerpo empezó a cambiar y aparecieron mis inseguridades. Me perdí en mi propia incomprensión; un día me lo comía todo y al siguiente, escondía la cabeza. Y a partir de ese momento todo fueron obligaciones y lides.
Tenía un sueño, ¿sabes? El de encontrar a alguien que recordara que los bocadillos de sobrasada me gustan con pan gomoso y que antes de ducharme por la mañana me peso cada día. Alguien con quien leer la prensa los domingos y que no le importara que le interrumpiese emocionada comentándole las noticias. Alguien que, cuando yo tuviera miedo, me acurrucase en su seguridad o, cuando tuviera frío, se dirigiese a mí con palabras cálidas. Alguien que cuando yo me equivocara me cogiese de la mano y me recondujera.
Hoy, en que estoy decidida a tirar la toalla y a dejarme arrastrar por la corriente, apareces tú y me miras y me preguntas que qué me han hecho… Y yo con furia te contesto. Esa furia que guardaba para gritarle a la vida, te la echo, bajo el descontrol de mi propia angustia, directamente a la cara. Con el terremoto de mis frustraciones, sacudo tu persona hasta que reparo en tus ojos anegados de lágrimas y, es en ese preciso instante, cuando sucumbo ante la verdad que estoy viendo, cayendo de rodillas ante ti. Soy un monstruo egoísta perdido en su vanidad divina. Perdóname, por favor y cógeme de la mano.
44 comentarios:
Veient els teus darrers escrits diria que estas vivint en una muntanya russa :-)
què t'anava a dir, qui no viu actualment en una muntanya russa? Diga'm. La vida està plena de cares prismàtiques que permeten tenir visions sobre tot, no? Nomès cal escoltar.
Eres Humana
adr, lo puede parecer, pero no lo soy :P
Ya no digo ná. Ya me estás dando miedo
adr, el miedo es lo contrario de la curiosidad?
A veces, actos "desesperados" parecen egoistas pero no lo son.
Ahora...si no te toman la mano, es que no captan tu sensibilidad...
¿Podria ofrecerte la mia?
beso y buen finde.
Me pones los pelos de punta...la vida está llena de momentos y de toallas tiradas por ahi.
Animo mujer y gracias por pasarte por el blog
El egoismo es necesario para sobrevivir. Incluso para vivir. Yo no sé, pero a lo mejor no es contra la vida con quien hay que pelearse, y menos aún con una misma. Tal vez tener la mirada puesta siempre en que haya otra persona que nos coja de la mano nos impide ver otras cosas, incluso nuestras propias manos.
Sí, sí. Todo lo contrario, pero vamos, que te seguiré leyendo, que aprendo mucho de tus escritos :)
Luchar contra el propio egoísmo es una batalla perdida de antemano. Nuestros genes nos impulsan a actuar con egoísmo.
En cuanto a lo demás... me has recordado una frase:
"Quiéreme cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesitaré."
(Y yo añadiría: empezando por una misma.)
;)
Petons
Partiendo de la base de que sí elegimos nacer antes de hacerlo, es cuando el sentido general del sufrimiento cambia estrepitosdamente. Eso no quiere decir que las heridas no duelan, sólo se entiende mejor el motivo.
Pero vamos, que solemos escupir al inocente la baba de nuestro sufrimiento y esperamos que nos consuelen ...encima.
...siempre hay momentos para sentir lo que describes... ánimo mujer...recuerda que hay un montón de cosas que sí tienes... un abrazo. Deseo que disfrutes mucho del fin de semana...
Me encantan todas las esperanzas e ilusiones que en el fondo emanan de este escrito: ganas de rectificar tus propios errores, de controlar tus pasiones… en definitiva, ganas de un nuevo comienzo.
Los seres humanos, a pesar del individualismo que impera hoy en día, ante todo somos seres sociales y por lo tanto es normal, creo yo, que sientas esa necesidad de agarrar su mano para seguir adelante. Tal vez incluso ya te la haya agarrado hace tiempo pero no te hayas dado cuenta, porque muchas veces los que más nos quieren suelen ser los más discretos.
Un beso
Yo no diría egoismo, uno se cansa de esperar respuestas sin preguntas, de esperar caricias sin pedirlas, uno se cansa de esperar...
Ni monstruo, ni egoista, simplemente, uno reclama sus necesidades, y vale, el otro no entiende nada...
Muy bueno,
Petonets
Encarna
Acabo de llegar y me sorprende tu entrada...
La vida es inmensa... espléndida... y llena de sorpresas... de cosas buenas que hacen que merezca la pena existir hasta el más ínfimo hálito de vida...
Espero seguir leyéndote...
No se puede pedir perdón por todo. No se puede ser perfecta a cada instante. Cuando nos ponemos un listón tan alto, a veces tenemos momentos en los que caemos en picado.
Tocar fondo no es malo porque nos permite tomar impulso para salir nuevamente a la vida.
Descargar en quien tenemos cerca es humano aunque no sea lo correcto.
No pides tanto, querida amiga, estoy segura que pides mucho menos que lo que das.
“Alguien con quien leer la prensa los domingos y que no le importara que le interrumpiese emocionada comentándole las noticias.” Esto es tan bonito, me gusta tanto, esa imagen que repito cuando estoy con mi pareja me parece tan fantástica que no es más que la complicidad de los que se quieren.
Al igual que tú he tirado la toalla millones de veces, aunque fuera por instantes, y otras tantas he resurgido.
La vida es tan hermosa pero tan difícil….
Un beso
Se me ocurre una cosilla: recoge la toalla, lávala bien, ponle suavizante y tiéndela al sol.
Un día aparecerá alguien que saciará todo lo que tu anhelas...
Petonets
Menos mal que tienes esa mirada inquisidora que te impide tirar la toalla. Luchar. Sigue luchando. Si no por ti, por ella.
Besos.
excelente
justamente he tenido un día como ese
efi, tendré en cuenta tu ofrecimiento. Manos, siempre faltan.
jd, sí, yo misma tengo un montón de toallas tiradas por las cunetas de la vida.
blasfuemia, estoy totalmente de acuerdo contigo. El egoismo es un pequeño resorte que tiene el ser humano para que su raza pueda sobrevivir.
adr, yo sí qué aprendo de los tuyos.
irreverens, todo empieza en una misma, ¿no crees? Y si es así, ¿por qué no huelga decirlo? (Esa memoria, seguro).
conso, no tengo ningún recibo, ni contrato, ni ningún papel donde conste que elegí nacer. Pero, vamos, lo puedo haber perdido; soy un desastre con la burocracia.
glora, sin duda disfrutaré del fin de semana. Para empezar, contiene un día más de fiesta y eso implica un día más de descanso, que en estos momentos, se necesita. Aunque alguna juerguilla que otra... me la correré (eso, siempre).
al-kemia, realmente, el texto quería contener la esperanza. Jugando un poco a paradojear.
Encarna, eso de que el otro no entiende nada... es el pan nuestro de todos los días. Doy fe.
ayshane, coincido contigo en las características que posee la vida. Pero quiero aclararte que mis posts corresponden a puntualidades de estas, no más.
fabrisa, pienso que la vida es bien sencilla, lo que ocurre es que tenemos unos ojos que miran y un cerebro que complica la comprensión de lo mirado. Aprendamos a mirar y viviremos.
veïna, y mientras aparece, me siento en una sillita en el portal de casa a ver cómo se seca la toalla. ;)
sensai, menos mal que en el hotel que vivo me vigilan e impiden que robe ninguna toalla. Por esto carezco de ella. :D
marga, en eso coincidimos, son días.
Aclaración para todo el mundo: Uso albornoz.
Noooooooooooooo de eso nada, nada de sentarse a esperar, mientras a disfrutar de la vida.
Petonets
veïna, que era broma...
Lo importante de cuando se tira la toalla es que no se tire muy lejos, para cuando tengamos fuerza de volver a coger ;-). besos
fini, la dejaré caer, mejor. ;)
y yo que pienso que bailar con la muerte no debe ser cansado...
Te entiendo perfectamente. De vez en cuando (no sé porque extraña razón) nos aparece el problema existencial con un montón de preguntas sin respuesta. Son etapas de la vida, y en esos momentos en los que la furia y la impotencia se apodera de nosotros, siempre la paga la persona que está más cerca, la que te tiende la mano, pero solo si se lo pides.
Besicos Dintel en esta tarde lluviosa y triste.
errante, depende del número de bailes que te pida.
espectadora, cierto, cierto, el problema existencial es de lo más insistente.
Mirándote al espejo, espero.
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