16/7/08

Qué tarde más rara!

En una ocasión, conté su historia. Hablé de su dolencia y de su disposición. Siempre existe la posibilidad de recidivar. Y sí, es lo que ha ocurrido, ha recidivado. La noticia me llegó ayer y desde entonces ando algo tocada. ¿Para qué miento? Desde entonces ando tocada del todo.

Hoy, he regalado el último libro de Zafón, el de “El juego del ángel” como parte integrante de un obsequio de cumpleaños. La persona que lo ha recibido me ha dicho: “llévatelo tú, lo lees y ya me lo devolverás, que yo estoy acabando otro”. Y así lo he hecho. Pero antes de depositarlo de nuevo en mi macuto lo he abierto por la primera página y he la he leído. Una frase ha llamado mi atención: “La sede del diario se alzaba tras el bosque de ángeles y cruces del cementerio del Pueblo Nuevo”. “¿Hay un cementerio en el Poble Nou?”, he preguntado. “Sí, y muy bonito. Es de los que se tiene que visitar”, ha sido la respuesta inmediata. Así que, ni corta ni perezosa, he llamado a información, me he enterado de qué horario tenía y me he decidido a ir por la tarde.
Me apetecía ir acompañada, así que he enviado un sms de esta índole: “¿Te apetece venir conmigo a un lugar custodiado por ángeles de piedra?” La respuesta ha sido afirmativa, por lo que nos hemos dirigido al lugar.

Impresionante. Es un cementerio que se construyó sobre el 1775 y que más tarde, sobre el 1813, las tropas napoleónicas lo destruyeron. Fue posteriormente reconstruido por un arquitecto italiano (información en google). A la entrada, el vigía del lugar, nos ha dado un folleto con un recorrido y con las 28 tumbas de interés arquitectónico marcadas. Así que, esta tarde, queridos lectores, he estado paseando rodeada de muerte. Una sensación rarísima. Soy incapaz de describirla, al menos por ahora. Se entremezclaban sentimientos de respeto y realidad mortuoria con la jocosidad que sentía por lo paradójico del acto. Por otro lado me venía a la mente la historia que os he contado al principio y sentía como si no fuera verdad que yo estuviera de visita turística en un cementerio. Todo esto ha empezado a desatar mi hilaridad como recurso para mitigar el resto de sensaciones. No os puedo decir nada más. Soy incapaz de verbalizar todo lo que me ha pasado por dentro mientras realizaba la visita. Como conclusión, deciros que he encontrado la visita muy interesante, no así mi acompañante. En definitiva, me ha gustado.

Como nota pintoresca, me he quedado tiesa cuando he visto la típica máquina expendedora de refrescos y aperitivos que, en esta ocasión, expendía ramos de flores. A diez euros. Creo que esta noche soñaré con ello, lo he encontrado de lo más surrealista y frívolo. Ya os digo, creo que soñaré con ello, no he acabado de digerirlo.

Quizá esta vez mi post no sea tan literario como siempre. Quizá esta vez, esté más cerca de la realidad que nunca. Quizá nunca debiera haberlo escrito. Quizá… Pero de alguna manera ha sido un vómito o un silencioso exabrupto de lo que en realidad siento. De todas maneras, gracias a todos por leerlo.

42 comentarios:

isobel dijo...

algún cementerio me han llevado..., pero... como que no, no me siento cómoda, besos a diez euros

Brie dijo...

Qué fuerte, un vending de flores!!! Para que luego digan que no hay negocio montado con esto de la muerte... en fin, de todas formas me apunto la vista, parece interesante :D

Olga Cánovas Galindo dijo...

Morada de los cuerpos sin alma,
armario de huesos ordenados.
Visito a mis muertos, es como un ritual. Intento alegrar su "No existencia" y con unas cuantas flores me presento.
Resulta que sus almas me acompañan, miran desde fuera... observan y nos guian en silencio.

p.d. esto es un post que le dediqué a este mismo cementerio un día muy puntual y aunque mi visita no fue turística ese día saqué la cámara y tomé unas fotos. Sentí la necesidad.
Te puedo decir que esa máquina expendedora de ramos me causó el mismo impacto. Prefiero la mesa de camping y unos cuantos cubos con claveles de colores.

Besicos alma desvelada.

(perdón, me dejé dos lineas)

Anónimo dijo...

ostras.. no me gustaría nada una máquina expendedora de flores, pero nada nada... yo también me habría quedado patitiesa..
besos!

Sandra Sánchez dijo...

Pues a mí me ha gustado mucho el post de hoy ¿por qué?, pues precisamente por su realismo. Por fin hoy no me he preguntado si realmente estabas sintiendo lo que has escrito. Por otra parte, la visita al cementerio me ha llevado a recuerdos mi niñez, cuando visitar cementarios era una "excursión secreta" (el cementerio del pueblo donde pasaba el verano) y era un lugar que no tenía ni tendría jamás nada que ver conmigo (desgraciadamente la vida se ha encargado de mostrarme que es un lugar mucho más cercano de lo que quisiera)...
Antes me gustaba ver tumbas, leer epitafios, imaginarme la vida de los que ya no la tenían...quizás ahora ya no sienta el... ¿morbo? de antaño aunque de alguna manera me siguen llamando la atención.
Muy interesante tu post de hoy Dintel, me gustaría que trataras de plasmar a "papel" lo que has sentido, a mí me gustaría leerlo.

pd. Espero también tu reseña del libro, a mí "La sombra del viento" me encantó.

இலை Bohemia இலை dijo...

Bueno, ya había oído hablar de los tour por algunos cementerios famosos, pero que raro me suena lo de la máquina expendedora de flores...jo!

BSS

Blau dijo...

A mí me han llevado de paseo turistil a ese cementerio, y he quedado de piedra como los angeles que nombras. Lo que me parece surrealista de este sitio es que se considere pura y duramente una ruta de turismo más de las tantas que tenemos en este gran parque tematico de ciudad.

Primera vez que salgo tan rara de un cementerio.

Besos

marga dijo...

qué feo, ojalá no sea lo obvio

un abrazo

dintel dijo...

Isobel, te aseguro que resultó interesante, al menos para mí. Me recordaba a aquellos pequeños cementerios de Londres, esos que suelen salir en las pelis detrás de una iglesia.

dintel dijo...

Brie, sí, el asunto flores me dejó patidifusa. Además, era giratorio, para que se vieran bien todos los ramos, los cuales estaban aguantados de pie. Creo que sigo con la retina impactada.

dintel dijo...

Espectadora, pero si nos prohibieron hacer fotos. Vaya qué suerte tuviste.

Por internet, encontré esta foto ayer. Brutal, porque la pude ver en directo. Dejo el vínculo.

http://www.pbase.com/jmmarch/image/51873913

Un beso.

dintel dijo...

Izzy, me hubiera gustado hacerle una foto pero no nos dejaron. Creo que volveré con un teleobjetivo en plan paparazi, ;)

dintel dijo...

Pulgacroft, por mucho que cambie el tono, no te creas lo que cuento... ;) En esta ocasión sí que es cierto. Pero, cuidado, que no te la cuele. ;P

dintel dijo...

Bohemia, y a mí, y a mí. ¿No podían poner a una señora de aquellas de toda la vida vendiendo flores en la entrada?

"Su ramito, gracias"

dintel dijo...

Blau, pero no me negarás que los monumentos funerarios y las estatuas, neoclásicas en general, no son alucinantes. Para una persona docta en el tema debe ser una delicia de paseo. Al fin y al cabo, la gente visita las pirámides y se queda tan pancha. O por ejemplo, en las catacumbas de París... Tuvieron que levantar un antiguo cementerio y ahora tienen todas las calaveras, todas las tibias, todos los peronés clasificados en montones en el suelo de las catacumbas y permiten visitarlo. Impactante, también.

Irreverens dijo...

Yo tampoco sabía que hubiera un cementerio en Poble Nou. De todos modos, prefiero los cementerios-parque, en los que vas paseando como por un jardín. El de Leipzig, por ejemplo, es precioso.
:)

Curiosa tarde la tuya, sin duda.

JESUS y ENCARNA dijo...

No me imagino a Blau acompañándote en esta visita "turística"... a mi me encantan los cementerios, sobretodo estos tan antiguos como el de Poble Nou y el de Montjuich,y los pequeñitos de pueble.No les tengo miedo ni me producen sensaciones desagradables, nada mas que las del vacio de la pérdida, que ya han sido muchas en mi vida.
Ya sabes... la próxima vez, me avisas a mi!!!
Muakatons
Encarna

Olga Cánovas Galindo dijo...

Bueno, no es que me dejaran sino que no me vieron hacerlas. Quizás es porque no entré como turista sino de visita a mis ausentes con ramo de flores en mano; y claro pasé desapercibida pero me fue bien.
En cuanto pueda te las muestro en mi blog imágenes.
Te aviso vale?

Olga Cánovas Galindo dijo...

Impresionante foto, sí señora.

Mul dijo...

Magnifico el sms: “¿Te apetece venir conmigo a un lugar custodiado por ángeles de piedra?”

Imposible decir que no!!!!!! :-)

M. dijo...

Pero que historia interesante!
Tengo un particular gusto por los cementerios, sobre todo por los más antiguos. Mi afección no tiene nada que ver con cosas del más allá, ni ocultismo, nada que se le parezca, pero me encanta escuchar las historias de cementerios, conocer más de las personas que están allí, recorrer sus pasillos observando momumentos. Definitivamente generan un ambiente único.

Hartos Besos!

Nuku dijo...

He visitado muchos cementerios, en el de Poble Nou tengo enterrados a mis abuelos y a mi tía. Pero el más auténtico de todos... el de Cintruénigo.

Concha Olid & Sonsoles López dijo...

Te hubiera acompañado. Y más si luego lo describes así. (Hoy ha sido una debilidad?)

Tawaki dijo...

Es cierto que la muerte y toda su parafernalia infunde respeto, e incluso temor, pero más vale que nos vayamos acostumbrando, porque antes o después acabaremos por vivirla de cerca.

Debo, entonces, añadir un cementerio en Barcelona a los que ya tengo pendientes en París.

Yo he llegado a ver máquinas expendedoras de cirios en alguna iglesias.

Un beso.

Mármara dijo...

Ya nos contarás si te gusta, o no, lo último de Ruiz Zafón. Después de haber oído algún comentario lo he desechado, de momento.

la cocina de frabisa dijo...

Chica qué interesante me ha parecido tu visita, me la apunto por si tengo ocasión. Realmente me ha encantado lo que cuentas.

Como a ti me ha dejado perpleja lo de la máquina expendedora de flores, aún no he conseguido cerrar la boca. Este mundo es un chiste y nunca deja de sorprenderme. Me suena tan macabro, aunque en realidad, quizás no lo sea tanto...

un beso

P.D. Lo de Ruiz Zafón de momento no me atrae lo más mínimo, pero ya contarás.

Anónimo dijo...

Me ha gustado que compartas tu experiencia.
Creo que son lugares de reposo y paz.
A mi me gusta visitar los cementerios cuando viajo.

Raquel dijo...

Cuando vayas a Buenos Aires, pásate por el cementerio de La Recoleta.

(Este tono más realista también me gusta mucho.)

dintel dijo...

Irreverens, este no era parque, pero en serio que impactaba mucho, más que nada porque en según que zonas parecía un viaje al pasado. Me recordó bastante a Dickens, uno de mis autores preferidos. En Grandes Esperanzas, creo recordar que hay un paseito por un cementerio...

dintel dijo...

Encarna, me queda por visitar el de Montjuïc. Creo que también es muy bonito, pero no tiene la historia que tiene este.

dintel dijo...

Espectadora, me han parecido preciosas. Me has dado mucha envidia. La verdad es que me hubiera encantado desobedecer, pero es que soy tan obediente... ejem...

dintel dijo...

Mul, sí, cuando quiero que me contesten con un sí soy bastante creativa. ;)

dintel dijo...

Luxx, cierto, es una sensación rara. Al menos para mí. Ayer, vi una obra de teatro en la que se mezclaba la matemática con la muerte, "A disappearing number", la sensación fue bastante brutal. Estoy intentando hacer una reseña para el blog, pero creo que no conseguiré transmitir casi nada de lo que estuve sintiendo mientras la veía.

dintel dijo...

Nuku, por favor... como el de Cintrúenigo, ninguno. Jajajajajajajajaaja.

Un beso rocambolesco.

dintel dijo...

Conso, me encanta que te pienses que tengo dibilidades... ;)

dintel dijo...

Tawaki, y si vienes, a parte de quedar conmigo, que eso es obligado, debes desobedecer y hacer miles de fotos para que luego tu post resulte documentado visualmente. Yo distraeré el guarda. ;)

dintel dijo...

Mármara, estoy en ello. Ayer que me encerré a leérmelo casi de golpe, apareció un amigo, tiramisú bajo el brazo y la serie de Roma bajo el otro. Así que, ya te puedes imaginar, avancé muy poquito la lectura. Por cierto, qué buena la serie de Roma, qué bien hecha, qué bien adapatada. A parte de estar novelada, aporta muchísimos datos históricos totalmente fidedignos.

dintel dijo...

Frabisa, la vida es un chiste, ya lo has podido comprobar con tus vacas, que es la mejor manera de tomarse la vida, riendo de todas esas cosas que en realidad nos harían llorar.

Un beso cargado de buena suerte para las próximas vacaciones. ;)

dintel dijo...

Raquel, muchas gracias (por lo del tono). Apuntado queda el cementerio de Buenos Aires. Thanks.

dintel dijo...

Glauca, ¿tienen música propia, verdad?

Anónimo dijo...

Alguna tarde también me refugié en campos de muerte custodiados por ángeles..

eso sí, prefiero ir sin compañía..

por aquello que no vayan a comprender..

Ni logro imaginar lo de la máquina expendedora..

Intentaré soñarlo..

;-)

banderas dijo...

Pues a mi los cementerios me gustan... unos más que otros, evidentemente, pero me gustan. Son unos maravillosos parques en los que aislarse del bullicio de la gran ciudad y donde leer un rato al sol que más calienta. Será que le he perdido el respeto a la muerte y todo lo que ello conlleva... cosas de haber ejercido el oficio, supongo.

En París hay cementerios especialmente famosos por los famosos que hay en ellos... Père-Lachaise uno de los más visitados.

Bicos ;-)