Hoy ha sido un día de muy mal humor. No entiendo mucho los
resortes que me hacen cambiar de humor, pero los tengo. Y eso, que de buena
mañana estaba muy feliz.
A veces, no sé si tengo razón, me enfado por cosas que luego
me parecen niñerías. O ¿será que no lo son pero me lo trabajo para que me lo
parezcan?
El caso es que hoy me he sentido excluida y es algo que no
me ha gustado nada de nada. Me he pasado el día cenutriamente sin ganas de
hablar con nadie ni de sonreír. Incluso he sido desagradable con una compañera
a la que hace poco he llamado para disculparme.
Cuando entro en este estado de enfado, creyéndome que la
única verdad es la forma en que tengo yo de ver las cosas, no me suelen salir
nada bien.
Esta compañera, en broma, me ha dicho, “te estás colando” y
yo, veloz de pensamiento que soy, he pensado: “si ahora contesto con una broma,
saldré de mi estado de cenutriez y podré de nuevo volver a sonreír”. Así que ni
corta ni perezosa, de broma, le he contestado: “te jodes” (una palabra
absolutamente fuera de mi registro oral y escrito). Pero claro, ¿cómo se me
ocurre a mí hacer una broma desde lo más profundo de uno de mis cabreos? Así,
que el “te jodes” ha sonado de lo más serio de lo más hiriente. Cuando me he oído me quería morir.
¿Cuando aprenderé a estarme calladita y a desaparecer del
mundo en estas ocasiones?
4 comentarios:
Dintel, a veces tenemos días malos, es verdad .
Yo también los tengo, es mas todo el mundo los tiene, pero intento no sufragarlo con la gente que tengo a mi alrededor y mucho menos con la persona más cercana a mí.
Creo que no sería justa.
Lo malo es que de estas cosas quizá nos demos cuenta cuando ya es tarde ,cuando ya “la has cagado”
Y luego quieres enmendarlo, pero el daño ya está hecho. Como decía mi querida maestra :
¡¡¡cuentas hasta tres antes decir una barbaridad!!!!
Yo creo que todos nos equivocamos y cualqier persona que esté tranquila lo entenderá. A mi me gusta la gente que está viva y se equivoca mas que la que consigue mantenerse en su sitio siempre. Un saludo, he leído desde hace poco mas tu blog y me gusta muchísimo, a veces tengo que parar de leer porque me ''desespera'' (no se si es el verbo adecuado) un poco de lo que me gustan algunas cosas.
Wazowski, en mis momentos malos soy como un hipopótamo asustado que lo arrolla todo sin pensar; no es hasta que ha pasado un rato que me doy cuenta de todo ese arrollamiento. Sí, lo acostumbro a pagar con la persona que tengo al lado (por eso prefiero tener el lado vacío).
Yo, pues entonces seguro que te caigo muy bien. No paro de equivocarme. Creo que tengo una inmadurez emocional a la que le encanta hacer apariciones estelares.
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