29/7/08

Extremos

¡Qué día! En mal momento he permitido que me acompañara. Siempre que me tiene que pedir algo, se muestra muy servicial conmigo, y sabiendo esto, voy y caigo.

Esta mañana, me ha venido a despertar toda melosa y “me ha traído el desayuno a la cama”.

—Buenos días, camarada —ha susurrado con cariño. Me llama así, porque dice que es roja hasta la probóscide.

Acabo de discutir con ella, la he mandado al salón a pasearse un rato por el cristal de la ventana; es que no me deja escribir. No hacía más que corregirme: “Las moscas no tenemos probóscide, eso son las mariposas, o los chinches o las abejas. Nosotras tenemos trompa, trompa chupadora”. Por favor, qué plasta.

Pues, dándome los buenos días, ha dejado caer un Special K sobre mi cara y me ha dicho:

—La leche, te la tendrás que ir a buscar a la cocina; no he podido abrir la puerta de la nevera.

Desde hace un tiempo, la Mosca Estremecida, como yo la llamo, se ha convertido en mi compañera de piso. Es una pequeña mosca de color negro, de ese negro tan profundo que según le da la luz parece azul. Cuando la vi por casa, sin tener ni idea, le llamé Drosi e intenté sacarla por la ventana y, muy enfadada, me espetó:

—No soy una mosca común de la fruta. Yo soy una mosca negra del estiércol. Donde hay mierda, ahí voy.

—Muchas gracias —le dije, y se rió a carcajadas.

—Tranquila, ahora estoy de viaje iniciático —me explicó—. Antes de afincarme en cualquier establo quiero conocer mundo.

Y desde entonces, compartimos piso, aunque no gastos. Debo confesar que mi soledad ha disminuido pues tengo a alguien con quien conversar pero mis dolores de cabeza se han incrementado; ya la iréis conociendo.

Toda la mandanga del desayuno ha sido porque quería acompañarme a trabajar. Y me ha debido pillar más dormida que de costumbre ya que se lo he permitido.

Hemos cogido el autobús de línea por los pelos, porque, sin darme cuenta, la he dejado encerrada en el lavabo y no la encontraba por ninguna parte. No he tenido problemas para sentarme pues mi parada está muy al principio del trayecto. Ella se ha sentado en mi hombro izquierdo, cuestión de ideales, dice siempre. Con el vaivén del vehículo, me he adormilado. Hasta que, a la mosca estremecida, le ha dado por filosofar.

—Según la ONU, se entiende como violencia de género todos aquellos actos de violencia sexista que tienen como resultado posible o real un perjuicio físico, sexual o psíquico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de libertad, tanto si sucede en la vida pública como en la privada.

—¿Ahora a qué viene esto? —le he preguntado sorprendida.

­—A nada, pensaba que te podía interesar —me ha contestado con superioridad.

He puesto cara de extrañada y me he vuelto abandonar a la somnolencia del balanceo. Después de su comentario se ha quedado callada un buen rato y me he olvidado de que estaba conmigo.

—El problema radica en que la violencia contra las mujeres está tan enraizada que os cuesta identificarla. Yo prefiero no utilizar la expresión de violencia de género porque creo que le quita importancia al individuo culpabilizando más a la cuestión social.

—¿Tanto te interesa el tema? —le he preguntado dispuesta a ceder ante sus ganas de conversación.

—Lo que me sorprende es que puedas estar dormitando mientras que los humanos tenéis un problema tan grave.

—Hay muchos casos, pero gracias a Dios, no son la mayoría —le he contestado, incómoda.

—La violencia deteriora la vida de muchas mujeres. Porque el término violencia no sólo incluye la agresión física, sino también todas las formas de maltratos psicológicos, abusos personales y de explotación sexual a la que están sometidas las mujeres solamente por su condición de mujer. ¡Suerte que no son la mayoría de casos!

—Vaya, veo que dominas el tema —le he recriminado a ella por no recriminarme a mí, ya que empezaba a sentirme culpable de la tranquilidad con la que viajaba.

—Mira hasta que punto afecta esta violencia, marciana de tu mundo, que mina la confianza de las mujeres en sí mismas, reduce su autoestima tanto en la vertiente física como en la psicológica, les destroza la salud y les niega los derechos humanos ,que no hay manera de erradicarla ni desde la familia, ni desde la educación. Os la vais pasando de unos a otros como gran herencia genética y todo por un concepto erróneo.

—A ver —le digo en tono crispado—, ¿a qué llamas tú un concepto erróneo? Ya hace mucho tiempo que nos estamos concienciando de la existencia de dicha violencia.

— Os estáis concienciando ahora, sí. Pero esta violencia ha existido desde siempre. ¿O no ha sido siempre un botín de guerra el rapto de las mujeres del enemigo para convertirlas en esclavas, tanto laboral como sexualmente? Fíjate, desde siempre, han sido consideradas botín de guerra, juntamente con las riquezas conseguidas en el saqueo. ¿No te das cuenta de lo fino de la ironía?

—No. Venga, te escucho con impaciencia —le he dicho, utilizando un absurdo tono irónico que pretendía esconder lo mostrenca que me estaba haciendo sentir.

—El botín consiste en riquezas, muy preciadas por ellos, y mujeres, muy despreciadas por ellos. Todo dentro del mismo saco.

Ha callado. Por momentos, me iba sintiendo peor, rabiosa conmigo misma y, sobre todo, con ella, que me estaba haciendo pensar en temas que prefiero pasar por alto para que no me creen cargo de conciencia. Se me había acabado la tranquilidad y se me había acelerado la mente pensando qué podía hacer yo al respecto, intentando con estos pensamientos apaciguar los remordimientos que la Mosca Estremecida me había creado.

—Creo que el problema viene de la desigualdad de poder entre hombres y mujeres —prosiguió como si nunca se hubiera callado—. El modelo social en el que habéis vivido es el patriarcado (deberíais haber aprendido más de las abejas). Teniendo en cuenta que la idea central del patriarcado es la representación de la masculinidad a través del dominio sobre la mujer y que el machismo está íntimamente ligado a que es legítimo imponer la autoridad del hombre sobre la mujer, es lógico y de cajón que se llegue a la violencia. ¿Sabes en dónde está el concepto erróneo del que antes te hablaba?, en que se confunden las diferencias sexuales entre hombres y mujeres con las desigualdades entre inferiores y superiores. Creo que ahí radica todo.

Y ni corta ni perezosa ha sacado su moleskine y se ha puesto a anotar todo lo que habíamos estado hablando. Lleva un riguroso diario de todo lo que aprende sobre los humanos. Anda estremecida con nuestra realidad. De ahí su nombre. Le va que ni pintado. En realidad, me gusta su compañía, aunque acostumbra a sacarme de quicio. Hoy, hubiera sido mejor para mi tranquilidad que se hubiera quedado en casa.

—¿Y este tema de dónde lo has sacado? —le he preguntado intrigada, después de aguardar pacientemente a que acabara de escribir.

—Esta noche me he leído un artículo, que ayer dejaste encima de la mesa de tu despacho, de una tal Inés Alberti, Cómo reconocer y erradicar la violencia en contra de las mujeres, mientras tú roncabas a ritmo de vals.

http://www.youtube.com/watch?v=Yg9i0zH56VM

34 comentarios:

Spica dijo...

...una mosca muy...completa?... cuidado con lo que dejas a mano o terminará por hacerse hasta con el blog...un abrazo...

Rara Avis dijo...

jejeje ¡menuda compañia te has echao!!!!

jejejeje muy bueno de verdad.... al menos te resume las noticias ¿eh?

besitos guapa!!!

JD dijo...

Joder con la mosca y que razon tiene. Es de estas moscas...cojoneroas ajajja pero con razon. un beso

JESUS y ENCARNA dijo...

aunque se me adelantó JD, pienso lo mismo, será una mosca cojonera que te está incordiando y removiendo tu conciencia de mujer, pero, tiene toda la razón, a ver si espabilamos un poco todas que no hacer nada y dejar esta herencia por los siglos de los siglos...
Me ha encantado guapa
Besicos
Encarna

Pilar Cita dijo...

No me extraña que ande mosca con el tema y desde luego, está muy bien documentada ...

Anónimo dijo...

todos deber�amos ser esa mosca para darnos cuenta de la realidad

Concha Olid & Sonsoles López dijo...

Dintel... prestamela unos días, necesito de su razocinio para poner orden al desorden humano.

without dijo...

Hola Dintel,

Las moscas como las mujeres van a la miel.

Besos

JESUS y ENCARNA dijo...

Esto de las moscas me recuerda la cancion de Serrat que hizo del poema de Antonio Machado.
Pero esta no es muy vulgar que digamos, esta esta "puesta" y bien puesta.
Yo, como llevo la proboscide, mas bien abajo y no es chupadora...
bueno es una proboscide atrofiada, pues eso,sobre este tema solo puedo decir que me parece bien que las mujeres sean mujeres osea ellas mismas y que los hombres en general tengan muy en cuenta que venimos de la madre osea de una mujer por lo que todo lo que sea ofensivo y maltarto hacia la mujer, es una falta de
R E S P E T O
con todos las letras.
Cuestion de generaciones, tambien es importante que los que no lo saben a estas alturas y por falta de educacion e informacion, les dire que en ambos sexos exite lo que se llama convivencia dentro de la desigualdad que conlleva.
Ya se que por aqui el personal lo tiene claro, pero es que la mosca me ha puesto nervioso.
Besos proboscidianos.
Jesus

Ripley dijo...

Buenísimo. Si te da mucho la lata la mosca déjamela unos días que seguro me saca de la vagancia y apatía que tengo los dos últimos días. un beso guapa

la cocina de frabisa dijo...

Menuda compañera de piso que te has pilláo.

Si es que a la vista del dialogo que habéis mantenido me parece IDEAL. Inteligente, buena conversadora, ocupa y come poco y parece tener una cabeza muy bien amueblada, es una joya.

Concuerdo con tu mosca, me gusta ese apunte de la confusión de diferencias sexuales entre hombres y mujeres y las desigualdades entre inferiores y superiores. De todas formas, siempre insisto en que las mujeres, educadoras en un porcentaje alto de nuestros hijos y futuros hombres, tenemos la llave con que abrir un poco más esa puerta. A veces me averguenza como aún a día de hoy se sigue asignándo un papel bien diferenciado desde la más tierna infancia.

un beso

Inuit dijo...

Vaya tratado ético filosófico te provoca esta mosca cojonera. ¿Sabes? casi que te aconsejo que le pidas permiso,como hacen los budista,para en enviarla a mejor vida y zassssssssss,se acabaron moscas filosóficas improcedentes.
Inuits

Boomings dijo...

De la mosca a la inspiración :-)

Un abrazo

Olga Cánovas Galindo dijo...

Estoy pensando en cambiar el concepto que tengo de las "moscas".
MUY BUENO NIÑA!
Besicos

dintel dijo...

MiMundo, sí, debo ir con cuidado con la dichosa Mosca Estremecida. Si vieras cómo se ha afincado en mi casa...

dintel dijo...

Ayshane, no siempre, que a veces está de un vago... Además, estoy harta porque no colabora para nada en casa.

dintel dijo...

Jd, en realidad, es más cojonera que mosca y me tiene mosca a mí. Tanta reflexión, tanta reflexión...

dintel dijo...

Encarna, cierto, remueve.

Un petonet.

dintel dijo...

Sensai, sí, es una gran lectora, lee todo lo que tenga letras y se está convirtiendo en una buena argumentadora. Daría gusto conversar con ella si no fuera tan cojonera.

dintel dijo...

Tanais, creo que darnos cuenta, nos damos cuenta... pero de darse a hacer hay una gran distancia. Empezando que nunca se sabe por dónde empezar a hacer.

dintel dijo...

Conso, búscate la tuya. Mírala que fresca... resulta que la llevo aguantando más de un año y ahora que la tengo medio educada quieres que te la pase. (Aunque creo que ni con un batallón de moscas... ejem).

dintel dijo...

Without, qué cumplido tan elegante. Me ha encantado. Thanks.

dintel dijo...

Jesús, es mucho más que eso. Es una repetición inconsciente de esquemas que, precisamente, por ser inconsciente es peligrosa ya que ni nosotras mismas nos damos cuenta.

dintel dijo...

Pauline, con mi mosca no hay vagancia que valga. Ahora se ha empeñado en hacer rapel por la puerta de la nevera. Y tú me dirás, "pues, déjala, mujer". Y sí, si la dejo... pero es que quiere que esté con ella para que vaya haciéndole fotos. ;)

dintel dijo...

Frabisa,y más curioso aún, familias que no han diferenciado para nada el papel del niño/a cuando el niño es capaz de empezar a comunicarse socialmente con otro niño/a, repite patrones que no le han eseñado. Eso hace suponer que están de forma subliminal a nivel social. De ahí la dificultad de poderlos erradicar.

dintel dijo...

Inuit, eso, eso es lo que tengo que hacer, enviarla al Tibet con billete sólo de ida. ;)

dintel dijo...

Boomings, y de la inspiración a la mier...??? Jajajajajaja ;)

dintel dijo...

Espectadora, no si en el fondo cualquier bichito que la Madre Naturaleza haya puesto sobre la faz de la Tierra tiene su qué.

Sintagma in Blue dijo...

Realmente es la mosca cojonera que renueve nuestras conciencias.

El video es precioso!


(allò de Palol, no ho sé, li preguntaré)

Petons

Concha Olid & Sonsoles López dijo...

ya..

Raquel dijo...

Ya me enamoré de esa mosca compañera tuya y la maravillosa disculpa para este post. Súper

dintel dijo...

Sintagma in blue, no sabes bien lo cojonera que es.

Gràcies per molestar-te preguntant-ho.

dintel dijo...

Conso, ¿ya? ¿Sólo, ya?

dintel dijo...

Raquel, te la enviaré a Lagunilla unos días, pa que conozca la zona. ;)