−Por lo poco que te conozco −me dice la Mosca Estremecida mientras se posa encima de la aceitera que tengo al lado de los fogones−, tienes mucha facilidad para aprender cosas nuevas.
−Sí, es cierto. Me encanta aprender −le contesto yo mientras giro uno de los pimientos que estoy asando en una parrilla−. Gracias a ello y al gran interés que me despierta todo, puedo decir que no me aburro nunca en mi tiempo libre.
−Ya −añade y calla de golpe.
Giro una berenjena y me la miro esperando que continúe la conversación. Pero no lo hace. Se me queda mirando pensativa.
−Ya, ¿qué? −le pregunto precipitadamente porque siento en mi interior que empiezo a perder la paciencia.
−Ya, nada más. −y vuelve a callar. Pero cuando me dispongo a volver a preguntarle continúa−. Tienes mucha facilidad para aprender cosas nuevas, pero hay un tema que se te resiste por más que sigas insistiendo. No sé si es porque de pequeña no te lo enseñaron cuando tocaba o si es de aquellas cosas inaprensibles que tiene la vida.
Ha conseguido de nuevo que me quede pasmada. Tras unos minutos de controlar la respiración para no perder la paciencia, sigo concentrándome en mis berenjenas y mis pimientos. Le encanta dar un rodeo para llegar a la cuestión en concreto y es algo que odio. Prefiero que aborde los temas directamente, sin tantos preámbulos ni tanto crear atmósferas.
−Seguro que, día a día, lo intentas con tesón. Pero si debo ser sincera debiera informarte que no avanzas ni un ápice en la cuestión.
−¡De qué narices me estás hablando! −le grito mientras me rueda una de las berenjenas por el mármol. Me ha puesto nerviosa.
−No hace falta que me grites, las moscas no somos sordas. Para tu conocimiento, gracias a nuestra sofisticación auditiva os hemos podido ayudar en casos de sordera −me contestó. Iba a continuar con este tema pero me ha visto la cara−. El caso, a lo que me refería, es que no sabes admitir los comentarios buenos que la gente hace sobre ti, los halagos, las admiraciones.
Acto seguido levanta el vuelo y sale de la cocina. No tarda en volver con su moleskine. Esta vez se sienta sobre un ajo pelado que hay encima de la tapa del salero. Cruza sus patitas de atrás, abre su libreta y con un boli en la mano me mira esperando escribir. Odio esa faceta suya de psicología barata.
−¿Qué quieres que te diga? Ahora estoy intentando hacer una escalibada.
− Quiero que me expliques por qué no se te pueden decir cosas bonitas, qué es lo que pasa dentro de ti.
−Yo que sé. Si lo supiera podría hacer algo al respecto, ¿no creees? −le contesto desde mi propia decepción. Esta mosca siempre sabe poner su pata en la llaga. Con lo feliz que estaba yo en mi cocina y ahora resulta que de lo único que tengo ganas es de estirarme en el sofá a contemplar el techo y regodearme en lo mal que empiezo a sentirme.
−Yo te lo diré. Cuando alguien te dice algún comentario bueno, se te empieza a agolpar en el pecho toda una serie de sensaciones que te bloquean de forma automática, y te surge como defensa la vergüenza y la timidez. No lo pasas nada bien, lo sé. Porque por un lado te sientes muy halagada con lo que te están diciendo pero por otro, no puedes disfrutarlo porque lo único que deseas es que pase el momento. Al final, como sabes que tienes que dar una respuesta y reaccionar de alguna manera, porque lo que no te puedes permitir es demostrar ese desconcierto interno, entonces, siempre te da por despreciar la afirmación bonita que han dicho sobre mí.
Apago el fuego donde estaba haciendo la escalibada y pusilánimemente me dirijo al sofá y me tumbo. Miro al techo. La Mosca Estremecida, sorprendida, me ha seguido y se ha posado sobre el respaldo. ¿Qué clase de mosca es esta que me conoce a la perfección?
−Es que no se te puede decir nada. Ni bueno, ni malo, ni regular −y siendo estas sus últimas palabras por el momento, abre su libreta de nuevo y se pone a escribir. La contemplo mientras lo hace. En el fondo me siento bien, es como si me hubiera sacado un peso de encima. Y de una forma fácil, porque no he tenido que buscar yo las palabras para verbalizarlo.
Miro a la mosca con admiración. Hace días que tengo un secreto; por mucho que me remueva y me fastidie, no quiero que se vaya.
36 comentarios:
Ja, ja, ja... ¡qué mosca más lista! Creo que hay que ponerle un nombre... ¡Sorpréndeme!
Eso mismo me pasa a mí con mi mosca particular, es capaz de sacarme de mis casillas, me conoce mejor que yo y a veces sabe lo que me pasa antes de que yo msima sepa que me pasa algo... y en esos momentos la odio, pero me partiría el corazón si se fuera.
Por cierto, nunca es tarde para aprender, aunque ese algo sea recibir elogios ;).
Un beso.
Me cae bien tu mosca ....jajajajaja y con su moleskine y todo !!
Otro dicho whiskisess " el que no tiene qué hacer , con el culo caza mooscas " no pega mucho pero no lo he podido evitar .....
Besos gastronónicos
La mosca ya lo ha dicho todo y dicho quedará.
A partir de ahora entonces, aceptamos piropos no? Aunque solo sean como nuevos animales de compañía ;P
Besos!
Mosca Estremecida o Mosca Cojonera??? eso sí, bastante sabia, por lo que parece :)
Encuentro a esta musca tuya muy de aprovechar, pero no te despistes, he leído en EPS que su vida media es de treinta días. A ver cómo te lo montas para sacarle todo el jugo. ¡Ojo!, también tienes la posibilidad de clonarla, si te lo permite tu religión.
Ya te digo!!! al final no podrás vivir sin ella. Es genial!! :)
Besos
Dintel, yo conozco una tienda de chinos que venden matamoscas de color rosa muy lindos.
Besines
y como me gusta a mí esta mosca que te acompaña últimamente ¿eh?
besitos guapa!!!!
No podía marcharme sin despedirme de ti y de esa mosca tan encantadora que se ha colado en tu vida... y cuanta razón tiene... a ver si procrea y pa septiembre adopto a uno de sus hijitos!!!
Una abraçada, que se que no te gustan.. je je y hasta pronto guapa
Petonets
Encarna
es bueno recibir halagos, pero es malo creérselos
just an opinion
:)
Curiosidades Proverbiales sobre las moscas:
Al hombre que camina, no se le paran las moscas encima.
Al que se cree de miel, las moscas se lo comen.
A perro que no conozcas, nunca le espantes las moscas.
Aun el león se defiende de las moscas.
Cuando el Diablo nada tiene que hacer, mata moscas con el rabo.
El mal tiempo trae bienes consigo: huyen las moscas y los falsos amigos.
En boca cerrada no entran moscas.
Gota de miel, caza más moscas que un tazón de hiel.
Las abejas hacen la miel, y las moscas se la comen.
Que compañia tienes con esa mosca, que no se vaya, asi seguimos escuchando vuestas interesantes conversaciones....
Buenos dias bisagrilla.
Tu mosca, me mosquea...
Se parece tanto a la mia que, a ver si va a ser la misma que va de ahi para aqui?
A mi me pasa que cuando me aborda, me quedo extasiado mirando a la pared y me pasa como a los gatos, intento cazarla, la puñetera siempre se escapa.
Se me ocurre que...: El fin no justifica los medios.
Has acabdao la escalibada?...
Si es asi, bon profit noia.
Besos con cava, para acompañar.
Jesus
María, ya tiene nombre, se llama Mosca Estremecida. El porqué... pues si lees los otros post mosquiles creo que lo deducirás sola. ;)
Lucía, cierto que nunca es tarde para aprender, pero si estás bloqueada en algún sentido, poco se aprenda, aunque no sea tarde...
La+, creo que necesito una whiskisses en mi vida. Es sabia y como un faro alumbra con su pensamiento
Chuspi, a ver si soy capaz, dime alguno ;)
Jei, una gran mosca, al fin y al cabo, aunque le encante tocar tanto las narices.
Mármara, creo que ha hecho un pacto con el diablo. Cuando vino a casa trajo un cuadro, un autoretrato suyo y se presentó como Gray, Mosca Gray... ;)
Espectadora, no sé yo si viviría más feliz sin ella. No sé yo...
Blau, ¿tiene que ser rosa? Creo que tener una sobrinita te afecta la cromatografía. ;)
Ayshane, si quieres te la puedo dejar. Come poco.
Encarna, pasa unas buenas vacaciones. Aquí estaremos, la mosca y yo, cuando volváis.
Un beso de ocio.
Marga, tú siempre con los pies en el suelo. ;)
Quimera, gracias por las curiosidades... las tendré en cuenta, sobre todo esas de la miel...
Magda, no, si por ahora no tiene intención de irse. :S
Jesús, saboreando los besos me tuviste... que digo los besos, el cava. Disfrutad de las vacas... Y a la vuelta, a la que deshagáis las maletas ya nos estamos tomando un buen cava para celebrar lo que sea. ¿Hace?
Si no lo impiden fuerzas mayores, nos tomaremos un cava fresquito pero que nos lo sirvan, como minimo, jejejeje.
Saludos.
Jesus
P.D. en el anterior Post te he hecho una pequeña declaracion de entendederas, sin animo de ofender.
Pues mi interes esta mas en la escalibada que en la mosca. Es lo primero que me hacen cuando visito BCN. Algun post de cuina aviat?
(Se poner acentos pero uso una computadora rara).
Bueno, lo de la escalibada me ha llegado muy adentro. Ahora mismo tengo una buena dosis de escalibada refrescándose en la nevera.
:)
El texto, genial. En serio. Y este comentario no tiene por qué violentarte. Total, ni me conoces ni puedes verme la cara. Así que aprovecha y regodéate, porque escribes de puta madre, señora.
Ala, con dos bemoles.
De verdad, te vuelvo a decir que me encanta esa mosca y todo lo que inspira, vaya (y sin ningún becuadro)
Jesús, queda en pie ese cava. Y sí, que nos lo sirvan. No, no me ofenden las opiniones de los demás, me nutren.
Marta, estic "en ello". Sí, la escalibada pone por sí misma. ;)
Irreverens, me vas a hacer sonrojar. ;)
Raquel, ya se lo comunicaré a ella. Está a la espectativa. Me ha comentado que quiere abrir un blog. En fin...
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