qué ilusión saber que a mis palabras no se las lleva el
viento, (o que no se mandan a tomar viento). Claro que ser leída por
Únicalectora junto con dos persona más me obliga a tener que esforzarme el
triple en esta ardua tarea que es la escritura.
Pero os puedo asegurar que yo, persona comprometida dónde
las haya, voy a esforzarme todo lo que pueda para conseguir levantar con mis
palabras (si es que algo hubiera que levantarse) el ánimo lingüístico (con el
permiso de Chomsky). Y mañana mismo, me calzaré con ganas y saldré al mundo a
robar historias y conocer personajes.
Sobre mí, poco queda que contar. Me apeé de mi vida hace unos
años para sentarme a ver cómo pasaba la vida de los demás. A veces, se nos
atragantan las cosas y cuestan mucho de digerir y creo que este ha sido mi
caso. Debo reconocer y agradecer a Únicalectora que me impulsara a hacer como
los gatos: vomitar toda esa bola de pelo que lleva tanto tiempo obturando el
esófago de mis ilusiones.
Por lo que, si alguien tuviera o tuviese ganas de contarme
su vida para poderla plasmar en mis escritos, bienvenida sea. Me falta material
sobre el que escribir. Y aunque me encantaría escribir Harry Potter o la Guerra
de las Galaxias, da la puñetera casualidad de que alguien se me ha adelantado y
creo que tendría problemas con la autoría. Así que busco desesperadamente temática
de escritura porque tengo el pozo seco (menopausia lingüística).
Estimadas lectoras espero vuestros mails para poder seguir
escribiendo y complaceros con la lectura. Es un placer saber de vuestra
existencia y una gran motivación. Me despido ansiosa y a la espera,
Dintel
P.S.: Únicalectora no te me pongas celosa al saber que hay
dos lectoras más paseándose por mi blog.
4 comentarios:
La imagen de la bola de pelo...ha hecho diana y me ha llegado. Son muchas las uni@s lector@s .
Genial!!
Hola, Clara.
¿Cuántas veces no tenemos esa bola de pelo atascada en el estómago?
Somos algo más de tres (: Buen domingo, Dintel.
Silbante, :)
Publicar un comentario