7/1/10

Amante inventora

A los amantes de la cocina nos gusta, también, toda la parafernalia que la acompaña. No puedo ir a una tienda de esas que venden cosas para casa sin pararme un buen rato en la sección utensilios de cocina. Me lo compraría todo. Eso sí, todo, pero que sea práctico. Las impracticiades en la cocina me ponen nerviosa y acaban en la basura.

A los amantes de la cocina nos gusta, también, inventar y perfeccionar utensilios según nuestro propio carácter. Lo que ocurre es que la mayoría de estos inventos nunca llegan a realizarse, se quedan en un mero comentario hacia el pinche o la persona que te haga compañía mientras cocinas. El caso es que estos últimos meses me puse manos a la obra para solucionar uno de los problemas más cotidianos en mi cocina: “dóndenariceshepuestoeltrapo?”.

Cuando cocino, me lo suelo colgar de la cinta que ciñe y sujeta el delantal o mandil a la cintura, pero dos aberturas de nevera, y media agachada para encontrar una tapa de olla y ya lo he perdido por el suelo. Así que me fui a buscar “rizo americano” y, hacendosa yo, cose que te recose solucioné el problema para una buena temporada. Tanto ha sido así, que ya he empezado a regalar un trapo Dintel de cocina, a todas aquellas amistades que también disfrutan con el asunto del guisar.

El modelo más elaborado es el que regalo. Los otros, son míos y pobre de que alguien los sustraiga, que desde que los tengo cacheo a toda aquella que se va de casa (cualquier excusa es buena).

Aclaro que debajo del botoncito hay un hermoso cierre que permite abrir cómodamente el trapo para colocarlo en la cinta mandilera.


17 comentarios:

Irreverens dijo...

Pero mira que eres apañá, eh.
:D

En casa, mi compa siempre anda canturreando "¿Dónde estará mi trapo? ¿Dónde estará mi traaaapoooo?"
XDD

mam dijo...

Me encantaaaaaaaa!!! qué idea tan genial. Y también vale para las que cocinamos por narices jejejjeje.

¿Puedo copiarte la idea?

Ico dijo...

Más que en los paños de cocina me he fijado en la cocinera y el garbo con el que luce el paño.. qué le vamos a hacer incrementas el misterio luciendo solo de cintura para abajo..

María dijo...

¡Sabes hacer de todo! Alucino... ¡Pedazo trapos!

prófuga dijo...

Me lo pido.

Raquel dijo...

!Bueno! Qué genial, por favor....!!!

maslama dijo...

hola guapa;
desde luego, las personas con imaginación no podéis evitar manifestarla en los detalles más insospechados..

besos,

Pena Mexicana dijo...

Podría copiártelo pero prefiero agregarlo al pedido de abanicos que te hice hace unos cuantos post... Me sumo también al comentario de Ico ;)

besos

Blau dijo...

Dintel, jajajaja yo sé de una que tiene uno :oP

Feliz año!!!!!!

Besotesss

Elena Casero dijo...

Oiga, seña Dintel, ¿no podría yo conseguir uno? Es que nos peleamos mi santo y yo por culpa del dichoso trapo. Siempre me lo voy dejando por todas partes. él no, él se lo ata al cinturón.

Besos

Candela dijo...

Soy amante de las amantes de la cocina :P

Marcela dijo...

qué bueno el invento, tú sí que sabes, dintel.

mojadopapel dijo...

Que ocurrente!!!!

Mármara dijo...

Con la boca abierta, me has dejado, que, como dirían en Luanco, "no soy quien" a cerrarla.

la cocina de frabisa dijo...

Pues sí que es original, está bárbaro, me lo apunto.

Yo también me recreo en las tiendas de cosas de cocina y de casa en general. No es necesario que tenga que comprar nada para que entre y pase un buen rato hurgando entre lo que hay. Me encanta, al igual que tú, me lo compraría todo, vamos, en realidad, poco a poco me voy comprando todo aquello que me parece útil (aunque no siempre lo es).

illeR dijo...

Que apañao el invento!! Yo soy como tu, a nada que me agacho el trapo volo, por no hablar de cuando lo cojo, lo dejo encima del microondas o similar y luego me paso media vida buscándolo y echándome la mano a la cintura!!!

Sandra Sánchez dijo...

Estoy pensando que a ver cuando nos vemos y patentamos esto...que igual nos forramos jaja...
Alucinada me acabo de quedar, lo dicho, tú pa mi.
;)