Soñé contigo el otro día.
En lo más profundo de mi sueño apareciste tú, me sonreíste y nos sentamos en el suelo con la espalda apoyada contra la pared de una habitación de hotel que más tarde se convertiría en la habitación de una casa llena de gente.
Nos miramos y tuvimos la conversación que nos hubiera gustado tener el día que nos conocimos. No puedo hablar de ella porque no la recuerdo. Lo único que tengo presente, aún ahora, despierta y tras varios días, es la sensación que me causaba escucharte. Cómo el estómago se me encogía en un ferviente deseo por besarte. Y creo que a ti te pasaba lo mismo porque callaste y me acercaste tus labios.
No pude besarte. Te acaricié la boca con ambas manos incapaz de profanar el más puro de los deseos.
16 comentarios:
Ummm, creo que no hablas de mi, si no me acordaría, jajaja..
Es bonito ;)
Hasta el infito y más allá del PRIMEROOOOOOOOOO
¿Qué son los deseos sino sueños por cumplir?
Estos sueños tan vívidos dejan un regusto extraño, una sensación cálida que luego, sin querer se añora.. muy bien descrito, por cierto..
Estos sueños tan vívidos dejan un regusto extraño, una sensación cálida que luego, sin querer se añora.. muy bien descrito, por cierto..
Si cierro los ojos puedo hasta sentirlo...
Lo fántástico sería que la otra hubiera soñado su parte del mismo sueño y te lo contara. Magia potagia.
Infinitas esas imágenes y sensaciones. ¿Sueño o deseo? No importa.
Dintel, muy fuerte me parece!
Besos
Pues fuera lo que fuera, yo la habría besado. ¡Vamos!
muy hermoso... el beso deseado y no dado... qué morbo!!!
El deseo que no culmina es el mejor acto morboso que existe.
Alson me ha quitado las palabras.
Me encanta cómo lo escribes, cómo lo describes, que no sólo puede imaginarse, sino sentirse.
Qué bueno que te acordabas con tanto lujo de detalles, los sueños se suelen desvanecer en el momento que despertamos.
Muy linda historia.
Que dulces sueños tienes : )
A mí me ocurren cosas así en los sueños. Vaporosidades de estas :)
Besos.
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