Dejarte en la cama con el sueño abrazándote y ese olor a sexo nocturno mientras tengo la obligación moral de acudir a mi trabajo, me provoca una fricción entre la razón y el corazón. ¿Qué loca es capaz de abandonar tu lecho sin esperar a que el sueño se difumine en las dos? ¿Qué enajenada puede ser capaz de perderse el dulce abrir de tus ojos entre desperezos y ruiditos? ¿Qué inconsciente es capaz de no mantener esa lucha entre razón y corazón cuando se observa la placidez del dormir en tu rostro?
Permítanme los dioses permanecer enfadada el día que no pueda contemplar la retirada del alba en tu sueño.
18 comentarios:
Permiso concedido.
:P
Sí, siempre especial ese momento.
(Ya ves, los dioses han hablado. Pide y se te concederá :P)
Ayyyyy que romanticona estas hecha!!!!!!! precioso texto!!!
Que bonitos sentimientos tienes dintel,y que bien sabes expresarlos.
Uff quién pudiera ser protagonista en cualquiera de las dos personas.
Un petò
ay, dintel, tienes toda la razón, y luego dicen que el trabajo dignifica, lo que dignifica son tus sentimientos... piensa que ya pronto vienen días de fiesta para no perderte cómo abre los ojos...
Siempre puedes despertarla y asi n tener q estar enfadada.
:)
Debería ser pecado tener que levantarse uno en esas condiciones,jeje
Besitos
Siempre me ha gustado fotografiar puertas. La puerta es señal de que se cambia de estado, de condición. Tienen un nosequé de misterio.
Bonito blog, muy poético y con trazas de cocinitas. Las dos cosas me fascinan.
Un abrazo.
PD. también quedo descorazonada cuando me pierdo un despertar así.
No me extraña que, ante tal circunstancia (adversa) se te provoquen fricciones varias.
Maravilloso. Hoy en mi casa la cosa también va de amaneceres y despuntes.
Besos
Momentos llenos de magia y de silencio, preciosas palabras...
besotes de esta peke.
pd; te espero por mi rincon como siempre.
Guau!! Genial... la sensación ... y la descripción...
por eso yo siempre la despierto, aunque sea disimuladamente
;-)
Benidita interrupción!
Un saludo
Me encanta como describes ciertos momentos... Los libros me los salto, me muero de la envidia...
Besicos
Encarna
Qué escena más deliciosamente embriagadora...cuánto la echo de menos!!!!!!no lo imaginas...
Muy bueno. Acabo de descubrir tu blog pero... tomo nota para volver porque me gusta lo que voy leyendo.
Un saludo
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