23/12/08

Por las noches

Cariño, llevo días deseando despertarte en mitad de la noche queriéndote hacer el amor, pero te hallas tan cansada que tengo que ponerle riendas a mi egoísmo para que no se desboque. Salgo de mi sueño porque al girarte, dormida, te abrazas con dulzura a mí y me despierta el ardiente deseo de poseer tu calor. El olor de tu sueño, intenso y ajeno, me penetra hasta lo más hondo y abre el apetito que codiciará tu cuerpo. Es tanta la apetencia de ti que al acariciarte con la sutileza propia de quién contiene el gesto es como si me rozara a mí misma. Y me excito y me pego a ti. No quiero dormirme, quiero eternizar el momento.

15 comentarios:

Tanais dijo...

ayyy que bonitoooo, el amor...(lloros)

Dintel...pasalo bien con tu gente estos días, un abrazo anorme

Blau dijo...

Dintel, eso mismo me ha pasado a mi misma y viceversa.

Un beso sutil.

Anónimo dijo...

Uhm....

isobel dijo...

que bonito, yo quiero, jejeje besitos

JESUS y ENCARNA dijo...

que bonito sentir... eres única, y por eso nos alegra haber compartido contigo todo este tiempo y... como es navidad, pues nuestros mejores deseos para ti (la próxima vez, solo cava!!!)
Una abraçada gran y molts besicos
Jesús y Encarna

Super Yors dijo...

Hasta a mí me costaría contenerme: jolere qeu navidades más bonitas y románticas te esperan.

Hasta el infinito y más allá

Saltinbanqui dijo...

Que poco me gusta ser sutil en esos momentos.

:)

Summer dijo...

El amor ummm un continente aun no descubierto para mi... ummmm

Tacirupeca Jarro dijo...

Ostraaas... qué bien has reflejado ese momento mágico en mitad de la noche. Qué bien...

marga dijo...

a veces sucede...

Feliz Año!

bss

Anónimo dijo...

Despiértala, seguro que sabrá perdonar tu brote de “Egoismo”.

Gurb.

Pd: Feliz Navidad

farala dijo...

mmmm, qué bonito, me acordaré, en mitad de esta noche mágica...

Raquel dijo...

El momento ya lo tienes contigo. Es cierto.

Sandra Sánchez dijo...

Precioso cuento de Navidad.

Anónimo dijo...

Uf,recuerdo una ocasión(es bastante personal,por cierto)en la que ella estaba muerta de cansancio;mucho más que en otras ocasiones...me subí sobre ella,la desnudé y me desaté.Se despertó con un orgasmo.Ese placer es indescriptible.Lo llamo el desahogo del desdén.