Hace un par de semanas que la Mosca Estremecida, sacando la cabeza de debajo de mi despertador analógico me dice:
− Deja el ordenador encendido.
Desde que empezó el frío, ha trasladado su cama entre la mesita de noche y el despertador, bajo este.
− Aquí dormiré mejor; con el calor que desprende no pasaré frío. Además, estaré protegida de ti.
¡Qué rencorosa que es! Eso último lo dice porque antes dormía sobre mi almohada, cerquita de mí y una mañana me la encontré en el suelo toda dolorida y hexaespatarrada.
−¿Qué te ha pasado? −le pregunté pensando que ya había hecho una de las suyas.
−Tu estornudo −me contestó con un hilillo de voz.
La noche siguiente se trasladó debajo del despertador.
−Es como una sauna, pero sin humedad −chisteó para que no me ofendiera.
El caso es que, no sé por qué, me ha dejado de acompañar al trabajo.
−Deja el ordenador encendido que no tardaré en levantarme. Ten un buen día −me dice ahora cada mañana cuando me despido de ella para ir a trabajar.
Y consigue que me vaya intrigada. Por la tarde, cuando vuelvo, la encuentro sobre el teclado con varios libros abiertos esparcidos por las mesas, en la butaca y, si no le caben, por el suelo, y su moleskine al ladito del ratón, llena de notas. Cuando le saludo, se apresura a cerrar las páginas que ha visitado.
−¿Apago el ordenador? −me pregunta impostando la voz para que todo parezca natural.
−No, no. Déjalo abierto que miraré mis correos.
Una vez despejada la zona, me siento en la butaca y ella se posa sobre mi hombro, como tiene costumbre. Empiezo a abrir mis diferentes correos y a leerlos, pero mi atención se halla cerquita de mi oreja izquierda, donde ella está. Noto que anda distraída, esta vez no se mete con nada de lo que leo o hago. Me encantaría saber qué le corre por la mente. Tanto misterio está pudiendo conmigo. Más tarde, cenando, ya no puedo más y la abordo con mi intriga.
−¿Qué haces cada día con el ordenador?
−Miro blogs −contesta mientras continúa incándole la mandíbula a un trozo de jamón que acompaña a unas habitas a la catalana, regalo de mi madre en uno de sus tapers.
−¿Alguno en especial? −pregunto tras un silencio en el que esperaba que me siguiera contando.
−No, cualquiera. Voy de aquí para allá., uno me lleva a otro.
Al final, desisto. Sé por experiencia que hablará cuando le apetezca hacerlo. Y así es. Horas más tarde, cuando me hallo en el ordenador escribiendo este post, sin venir a cuento, me dice:
−¡Mira que sois egocéntricos los humanos! Y no me refiero a cada uno de ellos individualmente. No, no; me refiero a vuestra especie. ¡A vuestra gran especie!, que siempre se cree superior al resto de seres vivos.
−¿A qué viene esto?
−Sí, encima, ni os dais cuenta. Estáis tan acostumbrados a ser los reyes que no os percatáis de nada −me grita plantándose delante de mi cara, aleteando con velocidad para mantenerse estable en el aire.
−Venga, deja de hacerte la interesante y explica a que viene esto −digo cambiando el tono, pues ya empiezo a enfadarme.
−”El caso es que no sé por qué me ha dejado de acompañar al trabajo; ando con la mosca detrás de la oreja” −lee con rintintín la última frase que he escrito en el ordenador, siguiendo cada una de las palabras con su pata−. Claro, claro. Pues que sepas que yo ando con los humanos en la punta de la…
−¡Ni se te ocurra decirlo! −la atajo.
−…prebóscide… −acaba provocativamente la frase y tras marcar el silencio que la confiere ganadora prosigue−. El otro día, que lo sepas, me dices: “me he llevado el paraguas, por si las moscas” −y calla para ver mi reacción, luego continua−. ¿Qué retruécanos quiere decir “por si las moscas”?
−Pues…, pues… −balbuceo sorprendida y sin atinar.
−Desde entonces, me puse a mirar blogs, en ellos, la gente, se deja ir verbalmente y quería descubrir cómo llegáis a ser de humanocéntricos. Os pensáis que por tener “raciocinio” ya sois superiores.
−Vale, pero…
−Pero luego sois los únicos que por no reconocer que algo no gira entorno vuestro, el Sol, por ejemplo, matáis a aquel que lo afirma.
−Perdona…
−Perdona, pero es inconcebible en vuestras mentes que algo no gire alrededor de vuestro ombligo.
−¿Me vas a dejar hablar? −le pregunto levantando el tono de voz y perdiendo parte de mi compostura.
−¿Yo tengo que dejarte hablar? Oh, poderoso ser −declama−, pides permiso para hablar a un pobre insecto perteneciente al orden de los dípteros. Me honras infinitamente −dice con cara de guasa.
−Veras… yo… la raza humana…
−Dime, dime. Tómate tu tiempo. Seguro que me dejas anonadada y sin respiración con tu arenga. Espero no desmayarme de la impresión. Mira, mejor me siento en el sofá, por si los humanos…
Y vuela hasta el reposamanos y se sienta cruzando dos patas sobre las otras dos. Me mira con sus grandes ojos y veo la ironía distribuida en todas sus facetas oculares.
−Mejor me callo −opto por decir.
−¿Te has puesto mosca? −pregunta mientras suelta una carcajada.
−No, sencillamente no quiero discutir contigo.
−Cállate. Cállate, pues, que en boca cerrada no entran humanos −se hernia de risa sobre el sofá, golpeando este con una de sus patas mientras que se dobla sobre su abdomen.
¿Por qué siempre tiene razón este maldito bicho?
−¿A qué no soy una mosquita muerta? Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…
Touché.
26 comentarios:
Hola Dintel,
creo que es la primera vez que soy la primera en escribir un comentario a tu post. Me he desternillado de risa, así como también me ha hecho reflexionar mucho este relato. Eres fascinante!!! jejeje
abracito salino
YO le cambiaría la etiqueta al post y lo llamaría "mosca cojonera" jeje...
Ya veo que la estás cuidando muy bien, ten cuidao q ésa se te instala ahí y luego no hay quien la saque.
(muy bueno) ;)
¡Cómo me gusta, esta mosca tuya! Y cuánta razón tiene. Así somos, los seres humanos, ombligo del mundo, y sin tener ni puta idea de lo que se cuece alrededor.
Mosca, a ti te lo digo, si te aburres de aguantar a Dintel, tienes un sitio en mi casa.
Si las moscas hablasen...
Me ha caido bien tu compañera de piso. No la conocía, parece buena mosca, no como la mia, que me la tuve que comer por empalagosa, nunca mejor dicho, no sabes lo que me costó hacer la digestión.
De verdad que me es simpática.
Cada día me gusta más tu mosca amiga.
Va a resultar que los niños, los borrachos y las moscas son los únicos que se atreven a decir la verdad.
Me encanta su desparpajo, incluso la imagino. Un beso
P.D. Por cierto, hoy me han traido de la Biblio "Los Juncos", ya te contaré.
Bueno, bueno... es que los relatos de esta mosca estremecida son totales! Me encanta!
Dintel, por si las ranas, voy a estar león, para que ninguna lagartija muerta se mude a mi casa, como esa compañera de piso tuyo, hala.
Un beso.
Nos prestas la mosca????
¿te ofendes si te digo que tu mosca escribe mejor y es más sabia que tu, dintel?
Plas, plas, plas, plas... Me encantan tus juegos de palabras.
jajajajaja!! cuanto la echaba de menos!!! y lo que aprende la puñetera, dile que a ver si me deja un comentario, que me encantaría...
Es genial tu mosca, yo quiero una pero las que se me acercan, pue, como que no!
Besicos
Encarna
que bueno, ME encanto,es que YO también soy una jodida egocéntrica, besitos
y tiene toda la razón del mundo...
Uffff, este tema da para mucho, maldita mosca jajajaja, vaya apuro! pero que razón lleva...
Jajajajajaja,anda que no tiene verborrea ligerita la dichosa bichilla!
Desde nuestra perspectiva no vemos nada.Encima de miopes,ignorantes.Somos lo peor...si ya me lo dice mi perro Romeo todos los días..
Humano, soy demasiado humano, si fuera un animal sería más honrado.
Hasta el infinito y más allá
te he enviado un mail.
responde, plis.
besos
Ave
Me he reído un montón. Muy buenas tus historias sobre la mosca estremecida, que hoy ha sido una "mosca cojonera". un beso, ya estamos en diciembre...navidad, navidad...;-)
Habrá que comprar insecticida...
Besos
Jajajajaja!!! vaya con la mosca... es la leche, no hay por donde pillarla a la jodia.
Besicos!!
Tienes una imaginación mosqueante...de purita envidia
Sencillamente genial, enhorabuena.. leo tu blog es genial.
Saludos Liliana
Y Celia?
Jajajajajaja la joía debajo del despertador ...al calorcito y a salvo se estornudos ......
Me ha encantado !! Esa mosca y tú sois el dream team
Besos
Genial.
:-)
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