13/2/08

La Más-cara

Uno de mis juegos preferidos es escribir usurpando el puesto de alguna persona. Muchas veces, cuando alguien me explica un problema o una historia que le ha pasado, me intento meter en su piel o en la piel de otra de las personas que lo ha vivido. Con ello consigo escribir textos que de alguna manera, por mí misma, nunca lograría escribir. Porque, no me quiero engañar, ni os quiero engañar, mi mundo es limitado y en cierta manera monótono. Así que no me queda otro remedio que nutrirme de todo lo que ocurre a mi alrededor. Siempre he dicho que no soy más que una embaucadora lingüística, que hurto vivencias y sentimientos, que me dedico al contrabando de emociones y que miento al lector para conseguir, con ello, que me siga leyendo.

La Más-cara

Con qué tranquila impudicia cuelgas tu nick en el chat y permaneces alerta a ver si la gente aún se acuerda de ti mientras sigues buscando la víctima propicia que te aguante el resto de tu vida. Y si alguna cae en tu red, te dura apenas unos meses, porque en el fondo, no te pueden aguantar si tú no te aguantas ni a ti misma. Eres demasiado cerril y orgullosa para bajar del podio en el que has subido. Nunca imaginaste que serías tú la principal sufridora de las historias de amor que te inventas. Y aquí estás, enmascarada en el chat, dispuesta a que nadie te olvide aunque sea para insultarte.

Un viejo proverbio chino dice: “los días se arrastran y los años vuelan”. Y te está pasando el tiempo. Te haces mayor y la soledad cincela cada una de las arrugas de tu fruncido ceño, con la pesadez que te marca el metrónomo de tu corazón. Pierdes las facultades del engatusamiento y cada vez te cuesta más que nos creamos tus sibilinas historias. Siembras oscurantismos y recoges almas flageladas por la vida. Pero, en eso, como todo el mundo, si supiéramos lo que recogemos por adelantado ¿quién sembraría su campo?

Y es que toda tu vida has sido una amargada, una persona que ha querido ser y no ha sido, y ha ido mutando por la rabia de lo no conseguido, hasta el ser que eres ahora, en el que te has convertido. Tus parejas, ya se han redimido de tus zarpas a base de esfuerzo y paciencia, pero tú continúas inmersa en tu lodo y lo vendes como espuma de baño. Vives sola en un mundo fantástico que te creaste y que se desmorona a cada uno de tus pasos. Implantas tu propia calma como máscara chatera y aunque te cubres con una capa de infinita imperturbabilidad, vives azotada por una sorda inquietud, la de ser tu misma, la de vivir contigo. De ti no puedes huir.

Sacado de entre los lloros de una amiga tras la ruptura de una relación tormentosa y llena de dolor. Aquello que nunca se atreverá a decir, pero piensa, y que le reconcome el estómago mientras digiere el sentimiento de fracaso, de amor frustrado y descubrimiento de la verdad.

20 comentarios:

Sandra Sánchez dijo...

Dintel, y puede saberse cuánto hay de real y autobiográfico en este texto tan bueno?

Sandra Sánchez dijo...

Me alegro de que me hayas contestado aunque me hayas dejado casi igual jeje...bueno digo casi porque creo que en todas las respuestas aunque sean así de imprecisas siempre hay algo algún dato más, por ejemplo entiendo que entonces sí hay algo de autobriográfico ya que no lo niegas rotundamente...en fin...bueno Dintel pues hay cosas que cuentas no sólo en este texto sino en casi todos (aunque no tenga muchas veces tiempo de comentarlos)con las que yo también me siento identificada, yo también quisiera muchas veces huir de mí misma pero como bien dices parece no ser posible así que como es lo que hay, intento adaptarme camaleonicamente a las situaciones que va trayendo la Vida...
Saludos Dintel.

Belén dijo...

bueno, es que hay que basarse en relaciones reales sin máscaras que luego te sale muy caro :) pero mucho...

besicos

Anónimo dijo...

Alucinante tu forma de escribir,Besos.

la cocina de frabisa dijo...

Hay algo que he aprendido hace mucho tiempo, iguales fórmulas, idénticos resultados. La protagonista de tu historia tendrá siempre relaciones tormentosas porque su personalidad las atrae. A no ser que reflexione profundamente acerca de su vida y sus fracasos y cambie de parámetros, su camino se verá continuamente salpicado de frustraciones.

Por cierto, muy bueno tu blog, te he agregado en el mío para no olvidarme de visitarte. Un beso

Hei Jei dijo...

espero no acabar así :S

impactantes palabras!

un saludo.

Miss.Burton dijo...

GUAUUUUUUUUUUUU, ME ENCANTÓ¡¡¡
BESTIAL¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Qué facilidad para meterse en la piel de otros, me parece impresionante. Y te digo una cosa: lo mas dificil que hay en esta vida es querer ser otro, como bien dices, no se puede huir de uno mismo, nunca, no hay reseteo posible, no hay vuelta atrás, somos el peso del pasado que labramos, el presente que vivimos arrastrando ese pasado, y el futuro que se impregna de todo lo anterior. Así que mejor aceptarse... quererse... y ser aquello que nos gustaría ser... lamentaciones aparte, las mías.. la vida es muy corta para malgastarla en lo mismo mil veces y una mas...
Un besazo, precioso blog¡

Mármara dijo...

De este modelinchi humano por el que sufre la tu amiga ya conocí yo a un par, o tres. Yo misma me tropecé con una, no hace mucho, y con otra, hace bastante. En el intermedio comprendí que el problema no eran ellas, sino yo.
La forma en la que te metes en su pellejo, impresionante.

la cocina de frabisa dijo...

Dintel, he dejado algo para ti en mi blog, espero que te guste. Un beso

Miguelo dijo...

el metodo estanislaski o como diablos se escriba pero aplicado a los blogs jejeje

Izel dijo...

Yo creo que todos somos un poco ladromes de historias ajenas... aunque le pongamos algo de nuestra cosecha o sea todo inventado a partir de una imagen...

Interesante relato... contundente forma de contarlo...

marga dijo...

sencillamente impecable

a partir de él todas odiaremos a la enmascarada también

salu2

Anónimo dijo...

Es extraño, cómo a veces nos es más fácil plasmar palabras convertid@s en vampir@s emocionales, sentimentales, literarios.

Cómo fluimos en lo ajeno, bajo otra piel.

prófuga dijo...

texto tristemente bonito...

Ripley dijo...

El que escribe nunca puede vivir y sentir todo lo que escribe y siempre necesita buscar inspiración en otros e intentar plasmar esa vida, ese momento, esos sentimientos, quizás nunca podamos sentir y/o plasmarlo tal cual al 100% porque somos simples testigos. Bonito. Me ha gustado cómo está escrito. un beso

Blasfuemia dijo...

Uf, sí.... los vampiros emocionales, qué miedo me dan... pero no hagamos más victimas aún a sus victimas, aunque a veces hay quien sea carne de cañón.... demos margen a la capacidad de aprender

Anónimo dijo...

Desde la epidermis del verso
que acompaña estas palabras,
hoy esos locos querubines
de alas de papel rosa
me acompañan
para colorear tu sonrisa
y regalarte felices instantes
de plácida compañía.

¡FELIZ SAN VALENTÍN!

;))

la cocina de frabisa dijo...

Dintel: Entiendo perfectamente que declines la recepción del premio. Sí, es un poco rollo elegir a unos descartando al tiempo a otros. Un beso

Soy ficción dijo...

Wow, un relato brutal...

Zitrone dijo...

... He seguido leyendo hasta aquí; me gusta mucho tu estilo...
¿Sabes que yo también hago eso mismo? De hecho tengo unos cuantos textos así por ahí; me planteo publicarlos como "Limones ajenos" o algo así...
Te agrego a mis lecturas, ¿vale?
Besicos de limón