5/2/08

Sueño profundo

Un verdadero caramelito para los lectores, de lectura entretenida y rápida y de digestión lenta. Esta escritora me ha vuelto a sorprender. Alguien de por aquí me dijo que debía haber empezado a leer a esta autora precisamente por este libro, después de su lectura, no he entendido demasiado bien por qué.

Es un libro que contiene tres relatos en los que se habla de una muerte (sueño profundo) que precisamente es un tema sobre el que me gusta leer. El tono utilizado por Banana Yoshimoto no es dramático, por lo que te permite transitar por el texto sin agobios ni angustias. Los protagonistas de los cuentos son jóvenes que se hallan en un periodo difícil de su vida. La temática no es muy diferente al otro que leí, N.P. En este también habla veladamente, por las relaciones que tienen los personajes femeninos, sobre un posible lesbianismo, aunque todas las protagonistas tienen novio o lo han tenido. Leí el último cuento esperando que hablara del tema y no pude menos que reírme hacia el final cuando lo nombra.

Retazos que me han hecho pensar:

“Sí, en efecto, soy incapaz de contarlo. Cuando más intento transmitirle mis pensamientos, más reducidas a polvo quedan las palabras y veo cómo ellas, mientras cabalgan en mis esfuerzos desesperados por comunicarme, desaparecen barridas por el viento. Y no hablo. Así no puedo transmitir nada. Porque, en definitiva, lo único correcto es: ‘Ha muerto una amiga mía’. ¿Cómo voy a poder expresar la soledad que siento?”

“Al principio, dudé pensando: ‘Soy casi una mantenida’, pero mi filosofía de la vida consiste en recibir lo que se me ofrece, de modo que decidí aceptar el dinero.”

“Yoshiro es pura energía, me es imposible apartar los ojos de él. Y no me refiero a la simple energía física, lo que yo percibo es algo que emana de su interior, algo inagotable, muy intelectual. Sólo con estar a su lado, tengo la sensación de que voy a ir cambiando deprisa. Tengo la sensación de que puedo llegar muy lejos de una manera muy natural.”

“Mientras vivió en casa, los únicos momentos en que yo percibí con toda su crudeza que Marie estaba ‘viva’ era cuando lloraba”.

9 comentarios:

Mármara dijo...

Cómo os envidio, a quienes sois capaces de encontrar tiempo para leer y leer.

Kichiaya dijo...

Me fío de tu opinión.

Me ha gustado mucho cómo ha expresado lo inexpresable, muy natural y para nada pretenciosa.

Belén dijo...

Tomo nota :)

Besicos

Nosotras mismas dijo...

En cuanto acabe "La ciudad de los prodigios" de Eduardo Mendoza, voy a por éste.

Gracias y un abrazo.

Marcela dijo...

No me queda muy claro si te gustó mucho o sólo te entretuvo, no sé qué hacer si apuntarlo o no, con la lista que tengo casi que espero a tener más noticias sobre este libro.

Fini Calviño dijo...

Siempre se agradece una recomendación...

Anónimo dijo...

La verdad que merece la pena leer a esta autora por su forma tan natural, llena de ternura, de inusual estilo literario, por ser alguien que no aparenta la calidad de sus escritos pero que deja una huella imborrable cuando la lees.
¡Has tenido una buena idea al recomendárnosla!
Besos arco iris!!

Sandra Sánchez dijo...

Me interesa el tema...apuntada queda la recomendación.
Gracias por informarnos jeje...

errante dijo...

vaya, vaya...