12/2/08

En fin...

Estas cosas sólo pasan aquí. No hace apenas un año que estrenaron el asunto este del bicing y ya podemos ver algunas gamberradas. Siempre nos estamos quejando de todo pero no cuidamos las cosas que tenemos. Además, creo que la gente se indigna poco. No hace mucho me dijeron que la vida ha cambiado tanto que es imposible decir lo que realmente pensamos, me explico: antes veíamos a un adolescente o a un niño haciendo algo mal y le decíamos: "¿Qué haces? Esto no se hace así. No es correcto que hagas esto." Si sus padres se enteraban le metían la bronca y le decían que la persona que le había llamado la atención tenía razón, que qué vergüenza, bla, bla, bla, bla... Ahora, no se puede decir nada porque viene el padre y te arrea tal hostia que te deja la boca como al pato Lucas, con los dientes en el cogote. Así que no queda otra que callar y fotografiar, eso sí, que queda muy in hacer la denuncia social a través de un blog.

10 comentarios:

Izel dijo...

Qué razón tienes...

Anónimo dijo...

Pero que coraje da eso de morderse la lengua....

AdR dijo...

En fin... como dice el título de tu entrada... es hacer la denuncia de esa forma. Pero... menos mal, porque hay gamberradas, y padres, bastante peores.

Besos

Lucía dijo...

Yo el otro día le recriminé a un chico por estar meando en unos contenedores y después me iba diciendo a mí misma que me tengo que controlar que cualquier día me ostian, pero es que no pude contenerme.

De qué nos vamos a quejar después si nosotros no ponemos de nuestra parte??

Con el Bicing han creado un monstruo en Barcelona ...

Miguelo dijo...

jajaja me encanta la foto

Blasfuemia dijo...

no hay que negarle originalidad al graciosillo (o illa)

leo dijo...

Tienes mucha razón con lo que cuentas de regañar a los gamberrillos. Pero no puedo negar que me ha hecho reír la gracieta de la bici. Y también eso de que es muy "in" hacer denuncia social a través del blog.
Saludos.

la cocina de frabisa dijo...

Dintel: Concuerdo contigo. Vivimos un momento de crisis en valores éticos y morales. A los niños se les consiente todo, y son sus propios padres quienes lo hacen para que el niño no se traumatice. Veremos qué pasa cuando tengan 18 años o menos. El civismo ha desaparecido, el respeto a la autoridad (profesores, adultos..) todo está permitido. A veces me siento horrorizada por tanta permisividad. Los límites son súper necesarios en la educación de un niño, pero requiere esfuerzo y coherencia. Más fácil y descansado es dejarles y reírles las gracias. Un saludo

Nuku dijo...

Tienes toda la razón del mundo! Aunque yo, siempre que mi integridad física no peligre, digo las cosas " peti qui peti ".
Más vale ponerse una vez roja que ciento amarilla.
Un beso me dieron por pensar lo que digo y por decir lo que pienso, recibí más de un bofetón.

Marcela dijo...

Pues por estas tierras lo de la bici municipal ha tenido mucho éxito y ves hasta a los abueletes haciendo ejercicio en bici. En lo de regañar en la calle, tienes toda la razón, hay que tener cuidado porque te dan un bofetón y te dejan los dientes tocando las castañuelas.