3/2/08

Ruptura

¿Existe una sola causa para la derrota? ¿Perdimos la batalla en el momento en que, ingenuas, intuimos la pérdida o en el momento en que nos perdimos el respeto? ¿O fue un cúmulo de besos mal dados que paso a paso nos condujo hasta ahí?

No me mires así, necesito descubrir las causas, ver por qué nuestro amor se ha convertido en un sueño de imposible geometría. Y no me digas que no existen causas, que las cosas pasan porque pasan. No puedo aceptar sin más que mis noches se hayan partido en dos y que sobre el abismo de lo que fue, baile su descarnado esqueleto al son de la música que los recuerdos tocan.

Sal de tu litificada fortificación y escúchame, ayúdame a encontrar las causas. Y si te niegas, ve con cuidado, porque quien nada espera acabará encontrando, y en este no buscar respuestas en el que te hallas inmersa, en este panteísmo de tu alma convertida en piedra, desvelarás el enigma de lo verdaderamente humano. No permitas que mis palabras se esparzan sobre la hierba como polvo de oro. Recoge mis preguntas y busca conmigo las respuestas, porque debemos acabar bien lo que bien empezamos.

Foto encontrada en internet en la página: http://foro.arteenbarcelona.com/cgi-bin/yabb/nph-YaBB.pl?num=1137704169;start=all

7 comentarios:

niña de azucar dijo...

siempre hay causas, para todo...yo tb creo que hay que encontrarlas.

Belén dijo...

Vengo a felicitarte por el blog, me ha encantado de arriba a abajo, gracias por presentarte en mi blog, así te conozco! jajajaj

Un besico

Blasfuemia dijo...

No es lo que quieres oir (leer), pero mejor no perderse en la maraña de las causas.

Fini Calviño dijo...

Estoy de acuerdo con niña de azúcar, siempre hay causas para todo

AdR dijo...

Te agradezco este texto, porque, a pesar del título, es muy constructivo y da mucha paz leerlo.

Gracias
Besos

Anónimo dijo...

De vuelta a esta blogalaxia quería comentarte que te espera un regalito en mi blog, pásate cuando puedas a recogerlo y espero que te guste.
Besos arco iris y buen inicio de semana!!

Mármara dijo...

Estoy con Blasf, las causas, habelas, haylas, pero más vale no caer en la trampa de intentar encontrarlas.
De todas formas, ¡qué bien escrito, ¡coño!