29/3/08

Numen

Mientras me inspiro, suena una música sin notas y, desde lejos, mi alma canta una desgarrada canción.

Sólo si escribo de ti, encuentro las palabras en el papel; las manda ordenar mi sentimiento y ellas obedecen, porque si no lo hicieran perecerían en mi tristeza pues no tengo otro comunicar. Te platonizo como antes hicieron otros escritores, ilustres ellos, con el tiempo. Viviendo siempre con la tentación de decirte lo que siento y muriendo bajo los embates de mi propio sarcasmo, al no poder hacerlo. Albergando, en la alegría de amarte, el dolor a no ser correspondida; conflicto de contrarios que la propia vida es. El desasosiego aparece cuando brego con el silencio y transformándose en inverosímil mi persona, hago de nosotras un melodrama y construyo la mimesis de los mismos celos tras los que creo subyacer el amor que por ti siento. Fallo en todo, ya que el descontrol se apodera de mis actos y mi rabia, que debiera ser letargo, embiste con furia tu orden. Y, cuando tu enfado me devuelve a la realidad, me deshago en múltiples súplicas implorando tu perdón. Gracias a tu comprensión obtengo el tiempo necesario para volver a lo platónico. Sólo me resta, pues, convertirte en musa, renunciando, por fin, a vivir junto a ti mis días y buscándote cada noche para que inspires sentimiento a mis palabras escritas.

13 comentarios:

without dijo...

Hola Dintel,

Las heridas profundas, llegan a dejar de sangrar.

Besos reflexivos

Blasfuemia dijo...

Hablar sobre lo que duele puede ayudar a cauterizar las heridas. Pero el dolor tiene que ser estación de paso, no estación de llegada.

Miguelo dijo...

no hay mal que cien años dure no?

abrazos

eFi dijo...

Pasé nuevamente por aquí y encontré reflejado en tus palabras mi hondo sentir.

Racionalmente creo que se debe tomar este tiempo de dolor como una plataforma que nos impulse al futuro, con o sin ella.

Pero, ¡cómo duele! ¿no?

Besos.

Morgana dijo...

menos por los enfados, porque ni siquiera ya hay contacto, me identifico en todo lo demás. La platonicé y hago del nosotras un melodrama. Se acabó.

Gracias.

Geminis dijo...

Musa intangible, de hilos invisibles que no se deja acariciar ni por la suave brisa del mar.


Besos.

maslama dijo...

hola dintel;
un buen intento de explicar lo inexplicable..

besos,

momo dijo...

hola dintel , aquí un portazo, recuperando de nuevo caminar por
tus desasosiegos y ... estuve tiempo si ganas de nada , pero vuelvo.
un abrazo

Fini Calviño dijo...

Hola, ya estamos de nuevo por aquí, ahora a ponerme al día. Besos

Gustavo Camacho dijo...

Nunca suplas a tus musas!.

CAMPAÑA:
¡ENREDADA DEJA EL BLOG!:
¡¡¡NO LO PERMITAS!!!

Anónimo dijo...

Qué manera de inspirarte!!!

A veces tus palabras viajan a través de las retinas hasta esparcirse por los dermatomas y llegar a la médula espinal...

dijo...

Como te entiendo y esta vez me reconozco en tus palabras...
Estoy platonizando algo que realmente es mentira... y me conformo con miradas y caricias... que no suplen la presencia de cada día.
Dintel,
no dejo mi blog... te espero por allí!!!
besotes

Sandra Sánchez dijo...

¿También las musas pueden ser "placebos" no?...