Quisiera desaparecer, perderme en el abismo donde no importa
si se está vivo o muerto, donde el eco sordo de tus propios gritos absorbe cualquier
queja y la convierte en suspiro, y expirar y morir.
No más dolor, no más lágrimas, flotar a la deriva hacia
donde la vida quiera llevarme y consumirme contemplando mi propia muerte, con
el único dolor de no volver a ver tus ojos.
2 comentarios:
Buenas noches, no creas que asi será quien sabe lo que depara el destino.
un beso
Cagunmimantu, Dintel, ¿tanto hace que no pasaba por aquí, que me ha llevado más de veinte minutos llegar hasta el final de las entradas?
De verdad, cómo pasa el tiempo, ¡leches!
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