Así he empezado el día, triste, nerviosa y a cada paso que
daba más vacía, destrozada por los bombazos de la incertidumbre que crea este
estado. He intentado, en vano, descubrir qué motivo dirigía esta ofensiva
interna de mí contra mí misma y no he hallado ninguno que cuadrara con este despliegue
de tristeza. Y en medio del fragor de mi batalla, me he encontrado con tu
mirada, me ha cubierto con su manto de tranquilidad, qué bien me he sentido
bajo su calor.
Desaparecen inseguridades y angustias, tristezas y miserias,
absurdos dolores y penas cuando me cruzo con tus ojos. ¿Cómo quieres
que no mendigue tu mirada?
3 comentarios:
Todo eso tan cierto y tan palpable ese sentir de algunos días. Uf!
Dintel, Feliz día del amor y de las miradas!!!
Besos
Qué gusto, esa mirada protectora, siempre en verano...
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