En medio de mis susurros, la vida regresó y el alma, que
había permanecido muerta durante tanto tiempo se iluminó. Bordeó la luz los
objetos de mi pasado y te vi. Estabas ahí. No me eches la culpa de no ver en la
oscuridad, no hiciste nada para ello. Escúchame. Poco a poco vuelvo a caminar, a
charlar y a respirar. Me haces estar alegre, con energía, en un estado de
permanente excitación. Me permites tamizar las incógnitas del pesar, el dolor y
las sombras de otras cosas en simples ecuaciones exponenciales y pasarlas a
palabras. Mis estimadas palabras, aquellas que durante tanto tiempo había
perdido. Ya no paseo entre quejumbres buscando, ahora te miro e intento en tus
claros ojos el deseo de poseerte. Ahora, te cojo entre mis brazos y te beso, te
beso con pasión de enamorada y te acaricio, te acaricio como si no me creyera
que por fin te he encontrado. Tantos días buscándote, ¡oh, mi musa!
4 comentarios:
Que alegría
Dintel, cuenta más de tu musa, a ver si la conozco :-)
A quien no le gustaría que le regalaran estas palabras!!
:)
Congratuleosion an selebreision, beibi.
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