¿Qué os puedo explicar? Ha llegado de puntillas a mi corazón
y ahí se ha instalado. Sin nada premeditado, ni tan siquiera hablado. Ha
sucedido sin más, porque era algo que debía suceder. Me pregunto si el destino me
tenía guardada esta grata sorpresa. Se ha acercado con paso firme pero
caminando con lentitud para que no me asuste, mis interiores son huidizos en lo
que a caricias se refiere. Me gusta porque calla más que habla y mira, mira
mucho. Todo lo analiza, disfruto al descubrir cómo le pasa el pensamiento por
detrás de la mirada. No apartaría mis ojos de los suyos, me quedo hipnotizada. Nos
conocemos porque nos intuimos y nos intuimos porque nuestras almas comparten el
mismo espacio. Si habla, callo y la miro, mientras me afloran todos los cariños.
Si hablo, me escucha sin perder detalle, escrutando cada una de mis palabras
para no dejar de hallarme. Es una inyección de vida, de energía, me da ganas de
comerme el mundo, de perdonar y ser buena, generosa y amable. Saca de mí todas
esas virtudes que no poseo y lima mis defectos hasta casi hacerlos
transparentes. ¿Cómo os lo puedo explicar si no lo habéis vivido?
5 comentarios:
Dintel, como sabes que no lo vivo? eh! No necesito explicaciones, yo lo siento.
¡tu estás enamorada!!
Pues yo también me apunto al comentario de Farala
El amor es lo que tiene, todo es alabanza y admiración hacia el ser amado. ¡Que dure!
Imposible. Si no se ha vivido, no hay quien lo entienda. Ahora bien, desde aquí te lo digo, estoy completamente de acuerdo con Blau. Al sentimiento le sobran las explicaciones.
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