25/3/12

Añorada

Hay días en los que mi parte ameba aflora y me limito a vegetar y a estirar dos de mis pseudópodos como bostezo, mientras espero que pase el tiempo. Justo en estos momentos soy consciente del increíble regalo que eres Tú, regalo que la vida me ha dado. Un regalo para un alma dolorida que había decidido hacer callo de su dolor y vivir en silencio. Y ahora me descubro con todo mi cuerpo unicelular caminando hacia ti, de forma tímida, y algunas veces huidiza. En el caminar del Yo al Tú adquiero la certeza del siempre y desaparece el hastío del tiempo, porque todo se reduce a sentirse viva, aunque sea un instante, o quizá, después de ese instante, a vivir con la consciencia de que lo estás.

2 comentarios:

Blau dijo...

Querida Ameba, uixx uixx que digo Dintel, debe ser como un maraton ese trayecto del yo al tú.

Un besin

Tawaki dijo...

Échale esos pseudópodos al cuelo y que no se te escape.