Hay días en los que el deseo puede más que yo y me enzarzo
en una batalla a muerte con él para poderlo aplacar. Rodamos por el suelo, le cojo del cuello de la
camisa y lo zarandeo para intentar que desista de su empeño; pero, es listo el
muchacho, se zafa de mí, corre hasta tu lado y se refugia detrás de tus ojos. Sabe
que en cuanto me tope con tu mirada me desharé en ternura y cariño, sabe que me
quedaré embobada, desearé que me beses y anhelaré hacerte el amor toda la noche. Hoy
ha sido un día de estos; si en algún momento has pensado que te desnudaba con
la mirada, no he sido yo, ha sido mi deseo que me ha ganado la batalla.
6 comentarios:
Dintel, estas escribiendo muy bonito. Será que de verdad estas enamorada???
Los deseos siempre nos ganan, y suerte que eso pasa...
Besos
si es el deseo, que gane siempre.
Me gusta perder batallas con el deseo, la pasión o la locura dl amor...
Me gusta perder batallas con el deseo, la pasión o la locura dl amor...
Pues ya sabes Haz el amor y no la guerra...
(me ha gustado mucho)
;)
Publicar un comentario