3/7/14

Nueva realidad

He llegado a una edad en la que ya me toca ocuparme de “una cosa detrás de otra” (según mi neuróloga). Mi cerebro ya no funciona como antes y ahora no puedo retener tanta información y, lo que es peor, mi creatividad ha empezado a mermar. Este va a ser el año de las grandes decisiones. La primera ha sido: me retiro del mundo del teatro. No es que me haya cansado de él pero al haber disminuido mis facultades me ocupa mucho más tiempo que antes y me cansa mucho más. Además, quiero hacer cosas nuevas y retomar alguna de vieja que tengo abandonada.
Nunca pensé que llegaría este momento y aunque a simple vista parece que no me afecte, lo llevo fatal. Me miro al espejo intentando entrar en mi interior a través de mis ojos y no consigo descubrirme, tengo la mirada triste y el corazón también. Siempre pensé que podría con todo, que tendría la fortaleza y las energías para embestir con cualquiera de mis proyectos. Descubrir que no es así es frustrante y me entristece.
Es el momento de adecuarme a la realidad para aceptar mi nueva forma de funcionar; siempre adelante, me digo constantemente, pero llevo el lastre de descubrir que me hago mayor y no puedo con todo. 

2 comentarios:

María dijo...

Yo veo todo lo que has logrado y lo que te queda por lograr con las nuevas ilusiones...

Raquel dijo...

Sí, coincido con María. Además, personas como tu tienen cuerda para rato. Te lo digo a ti y me lo digo a mi porque a pesar de esa cuerda, a mi también se me empiezan a olvidar cosas y ya no tengo la energía de antes. Espero que mis nuevos proyectos me saquen del sopor.
Un abrazo grande. Hacía tiempo que no venía a leerte y estar contigo un rato. Me gusta tu casa.