11/2/08

Tus pequeños detalles

Quiero morir entre lápices y letras, entre música y lienzos, entre libros y pinceles, mientras tengo la atención centrada en este u otro tema, mientras mis oídos siguen oyendo palabras que no han sido dichas y mis ojos ven lo que la realidad esconde.

No quiero olvidarme de la lluvia tras el cristal de mi ventana, ni dejar de ver como cambian las calles a lo largo del año. No quiero perderme ni un instante la esencia de tu mirada donde se introduce en silencio los colores del otoño, el frío del invierno, los verdes de la primavera y las luces del verano. No quiero olvidarme de tus gestos insignificantes, cuando secas los cubiertos, o cuando sentada en el sofá, retiras alguna pelusa que se ha quedado en el reposabrazos, o cuando me besas desde atrás, cerca de la oreja, mientras estoy trabajando, o cuando sentadas en un bar, juegas con la tela de tus pantalones. Mil detalles que hacen una vida, mi vida.

Tus palabras han encendido las luces de la oscuridad de mis costumbres y ahora se iluminan los objetos que nuestro amor ha ido creando. Quiero acariciar junto a ti la tarde y notar el tacto de los días. Y a pesar de que la música sea dulce, no quiero dejar este mundo sin hacer sonar de nuevo las notas de tu sexo.

Antes de morir quiero capsular en la memoria estos pequeños momentos, que me sirvan como trampolín para no olvidarme del deseo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leyéndote, se ven los rastros de todos esos detalles que ya has encapsulado...

dijo...

sigo descubriéndote y sigo viendo y sintiendo maravillas al leerte...
abrazos