18/10/08

En el café de la juventud perdida

Llevo un buen rato delante del ordenador pensando y ordenando las ideas y sensaciones de este libro y no consigo palabras que se ajusten a lo que quiero decir. En realidad no tengo muy claro lo que quiero decir. Supongo que cuando un libro gusta se sabe lo que se quiere comunicar, igual que si no gusta, pero cuando un libro se mueve en las fronteras cuesta más encontrar términos que definan lo que se siente. Más que nada por no ser injusta con él.
Es un libro demasiado descriptivo, con pelos y señales, de lugares que yo no conozco. Aunque he estado por esos lares, como no me crea una atmósfera que yo pueda reconocer, o para ser más humilde, no he sabido reconocerla, se me hace pesado y monótono tanta descripción. El libro consta de cinco capítulos, cada uno de ellos narrado por uno de los personajes de la historia. Cinco narradores en primera persona, personajes diferentes, con vivencias diferentes y venidos de diferentes “mundos” y todos ellos utilizan el mismo tipo de lenguaje, sin ningún deje especial que permita identificarlos salvo por el contexto.

Lo que más me ha gustado es la que al unir las cinco perspectivas diferentes obtenemos la información necesaria para entender la historia que nos narra.

6 comentarios:

Miguelo dijo...

eso de q cada capitulo lo narre un personaje en primera persona me parece muy original, no es comun.

Sandra Sánchez dijo...

A mí me pasa mucho eso de no encontrar las palabras para expresar las sensaciones que me provoca un libro (ya sea novela o cómic) y me resulta muy difícil hablar de él.
Este lo tendré en cuenta quizás para no leerlo porque con la cantidad de ellos que me parecen interesantes...jeje...
Gracias por tu comentario, como siempre Dintel.
;)

isobel dijo...

me quedo con tu conclusión final, pero este no lo apunto, besitos

Tuxman Linuxos dijo...

Habrá que echarle un vistazo al libro.

Blau dijo...

Niña, pero paraces un correcamino de la lectura.

Besoss

la cocina de frabisa dijo...

Me parece interesante ese enfoque que le ha dado el escritor, me apetece leerlo. Me lo apunto.