4/10/08

Esperanza

Nunca pensé que podría encontrarme en esta situación, en una ciudad que no es la mía, a muchos quilómetros de mis amistades, sin ningún lugar donde poder derrumbarme y llorar. La noche ha sido dura, tanto como duro ha resultado el banco y durísima tu ausencia. Soy inútil como vagabunda, ni siquiera me fui a acomodar en el banco de un parque, me senté en este y en este he pasado la noche. Por la mañana, temprano, me han hecho levantar una pareja de policías que pasaban por ahí.

─ No puede estar aquí, señorita ─me dijo uno de ellos mirando con sorpresa mis dos bolsas de basura.

Obedecí, aunque por un momento quise resistirme, para ver si me detenían y, desde el calabozo, llamarte y ver que, con mucha culpabilidad, acudías a sacarme. Qué malas pasadas nos hace nuestra mente.

De pronto, pillé al vuelo una idea fugaz: iría a verte. Una noche entera da para recapacitar y seguro que habrías cambiado de opinión. Con una impuesta alegría que surgía de no sé dónde, me acerqué al contenedor y tiré las dos bolsas de basura para poder aligerar mi paso, seguro que no las necesitaría más. Iba con la idea de renovar nuestra relación. Ahora, sí que funcionaría, con todo el amor que siento por ti, es imposible que no sea así.

Al llegar a la puerta de tu casa, he mirado el reloj, no, aún no te habrías ido a trabajar. He llamado al timbre y con el nerviosismo propio de quien se juega la vida en esta acción, he esperado a oír tus pasos por el pasillo. Todas las ilusiones han subido hasta mi garganta y no he tenido más remedio que carraspearlas y obligarlas a bajar de nuevo a mi estómago, donde nervios, anhelos y alma, estaban reunidos esperándote.

Has abierto la puerta. He podido comprobar como tu cara inicial, de sorpresa, se transformaba en rabia, mientras, que yo, incapaz de aguantar tu mirada, bajaba la mía hasta depositarla en tu mano sujetando la puerta, notando, por la presión y un ligero movimiento, que dudabas entre mantenerla abierta y cerrármela en las narices. He comprendido, con tu gesto, que lo nuestro estaba acabado. El silencio ha sido hiriente y queriendo evitar hacerte daño he levantado de nuevo mi mirada para intentar darte una explicación de mi presencia. Ahora me sentía ridícula y sentía ridículos mis sentimientos incontrolados hacia tu amor. Sentía, también, la tremenda necesidad de montarte un drama y confesarte que era incapaz de vivir sin ti, darte pena para no perderte, lo que sea para que recapacitaras y me volvieras a amar. En el impulso de hacerlo, he visto como una mujer, que ha aparecido por detrás de ti, te ha puesto la mano sobre el hombro y te ha preguntado si pasaba algo.

Me he tragado el indigesto amor que siento por ti, y haciendo uso de una dignidad que desconocía, me he ido con la cabeza alta, mientras disimuladamente, a trompicones y a patadas, arrastraba hacia la calle a mi corazón, que quería quedarse junto a ti.

Rota en lloros he corrido hasta el banco donde he pasado la noche en busca de las dos bolsas que tiré en el cercano contenedor. Ya no estaban, cariño: hoy he perdido los restos de tu amor.

19 comentarios:

Spica dijo...

...uffff...se lo que es eso...un abrazo...

Blau dijo...

Dintel, pero es que las sopreras no son del agrado de todo el mundo...ainnsss

Besoss

Cris dijo...

:( que triste!! en tan solo un momento puedo ella cambiar su amor a otra persona?? que no se preocupaba de que la prota se quedara sola, en una cd extraña?? al menos has podido cortar de tajo,por uqe despues de perder las bolsas y el amor, solo te queda empezar... por otro lado. un abrazo!

Jeanne dijo...

Un nuevo horizonte se abre para ti, es momento de tragar salida y empezar a caminar en otra dirección.

Ahora llevas menos equipaje y tu paso podrá ser más rapido y seguro. Será duro al principio, será triste al principio, pero todo sigue y nada va a pararse.

Escribe para desahogarte, grita, canta, lee un libro que te abra y que se te seque los ojos.

Abre nuevas puertas,
bisagra a bisagra....

Anónimo dijo...

Esperanza ó nula ilusión? Cuando tenemos los ojos vendados es igual la luz con que brilla el sol.

Anónimo dijo...

Mañana ya toca ver amanecer...

Belén dijo...

Buf, que historia, yo la verdad nunca he sido tan impulsiva, pero si he conocido a gente así y muchas veces ha salido bien y todo...

Besicos

guada dijo...

uf, me he sentido super identificado, es jodido, lo entiendo perfectamente,
un beso

farala dijo...

pues dile a esa voz narradora esa las palabras fetiche (de Buika) que me acompañan desde hace meses: "La gente le tiene mucho miedo al desamor pero para mí ha sido uno de mis grandes aliados, porque ha sido el paso para enamorarme de mí misma"

€_r_i_K dijo...

Así, sentada en el banco, sin despojos ya.....
Rondarán por la cabeza una y otra vez, aquellos momentos felices, en los que viendo como dormia, feliz, desnuda a tú lado......Jamás se cruzaban pensamientos de perder lo que se Ama......
Para que la próxima vez, enredada entre el raso de sabanas impregnadas de su aroma, ames con todas tus fuerzas.......

Salu2ssssssss......

Anónimo dijo...

vaya. yo hoy también he soñado que volvía a un lugar concreto, pero no para buscar a alguien; era un lugar del que una vez salí sin saber que no lo volvería a ver. solamente estaba allí... y se hacía raro.

Mármara dijo...

Tanta gloria lleven como descanso dejan, los restos de su amor.

Zittric dijo...

UF!, creo que eso dolió más que un portazo en la nariz...
Valor!

malavida dijo...

chale, ya recorde otra vez donde enterre mis bolsas de basura, y yo que pensé que me había deshecho de ellas O_o

boticcario dijo...

¿Y por que no cambiaste de ubicación las bolsas de basura por ella? Me parece que el lugar de cada una no es el adecuado.

:(

La verdad es que lo siento. Por temas de trabajo llevo más de una semana sin leer a nadie, y llego y me encuentro con esto. No soy de llorar, pero si de que se rompa algo en el interior, y hoy he oido como se quebraba.

Pero como la vida sigue, dentro de poco las heridas se curaran y volverá la ilusión y el calor.

Mil besos

Sandra Sánchez dijo...

Me ha gustado mucho. Me ha gustado lo de empujar al corazón, (es verdad que él va por libre...)
En cuanto ha llamado a la puerta tengo que decirte que he intuído lo de la otra persona y me ha quitado un poco de sorpresa, aun así lo importante son esos sentimientos tan bien expresados, ese "indigesto amor tan bien tragado"...
Me ha gustado mucho Dintel ;)

Marigel dijo...

Un relato muy hermoso.
Escribes muy bonito sobre los sentimientos de pérdida. Quizá alguna vez tuviste alguno.

Elipse dijo...

Dintel ,aunque duela, nada mejor que irse con la cabeza bien alta, que el corazón, se cura,pero la dignidad no se recupera!!
Besos!!

Raquel dijo...

Nunca se sabe muy bien qué es lo que hacemos cuando andamos heridas y desesperadas. Mil cosas son posibles hasta que eso, hasta que realmente se comprende que los restos del amor ya no están.