16/1/18

Como tantas veces

A veces, sobre todo por las noches, me encierro en una especie de redil de oscuros pensamientos esperando que me suelten para entrar de nuevo en la vida. Qué fácil era ser joven, aunque entonces pensábamos que era de lo más difícil vivir. Todo dolía, todo era brillantemente sensible, todo era nuevo. Éramos pretenciosos, pero ¿para qué otra cosas sirve la juventud? Su primer deber era ser transgresora. ¿Y ahora qué? ¿Cuál es el deber que me toca cumplir?

¡Qué llena estaba y qué vacía me siento! Antes actuaba por una especie de arsenal de rabia existencial, ahora, devengo; paso la vida insoslayablemente, como si me hubiera eximido de vivirla.

Hoy, todo está oscuro. Me empecino en buscar la salida y sé que lo conseguiré pero en mí quedará ese poder residual de pérdida, de vencimiento, de tristeza.

6 comentarios:

Yo dijo...

Me ha puesto la piel de gallina..no quiero pensar si porque temo que me pase algo asi o si porque a veces empiezo a pensar (o pienso) que es asi ya en mi tambien..Imponte a ti misma, ganale el pulso aunque sea solo a fuerza de voluntad a la naturaleza o vida humana, que a veces pienso que esta diseñsda adrede para desanimar

Anónimo dijo...

https://m.youtube.com/watch?v=FxBh46FJKuA&feature=youtu.be

alonit

dintel dijo...

Yo, sí, vivir es una lucha contra nuestras circunstancias. Qué no decaigan sus batallas.

dintel dijo...

alonit, qué pasada... Me ha encantado.

Dudas: ¿Sin techo pero con teclado? o ¿es una ciudad con teclados en la calle?

Anónimo dijo...

jajaja pero qué inquisitiva! no lo sé, no lo he investigado, me conformo con la poética del momento. alonit

dintel dijo...

:P