No siempre salen las cosas como una quiere. Empiezas una
espiral de desastres en tu vida y de pérdidas que en ningún momento te habías
imaginado que te pudieran pasar. Primero te perdí a ti. Y ahora, he perdido el
trabajo y por ende, la casa.
He descubierto que perder todas esas cosas no me ha
importado nada, porque solo son importantes en un contexto adecuado. Y mi
contexto adecuado eres tú.
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