Acabo de darme cuenta que tengo el teclado del ordenador
portátil un poco sucio. No entiendo muy bien por qué ya que nunca como mientras
estoy escribiendo, lo hago con las manos limpias y le bajo la pantalla siempre
que acabo para que no se llene de polvo. Me inquieta el misterio. Es de color
blanco por lo que se ve perfectamente la suciedad.
Me perturba el hecho y me condiciona la escritura. Soy una
persona muy limpia y este descubrimiento me ha abrumado. No en sí porque este
sucio el teclado, que a fuerza de paciencia se puede limpiar, sino porque no sé
qué puedo hacer para evitarlo, pues no he sido consciente de qué ha pasado para
mancharlo de tal manera.
Si analizo algo mejor, veo que tiene polvo y unas manchitas redondas
y pequeñas como si hubiera caído algún tipo de líquido. Supongo que la propia
grasa de los dedos debe servir como atrapapolvo y de ahí las manchitas.
No he podido remediarlo, he dejado mi silla y me he ido al
lavabo a buscar dos bastoncitos para los oídos. Los he pasado interteclas y han
salido sucios de polvo, aunque he conseguido bien poca cosa ya que continúan estando
las manchitas redondas. Conclusión: voy a tener que ponerle un limpia algo. Aunque
el pensar que pueda mojar el mecanismo del teclado y dejar de funcionar me
causa pavor. No estoy yo por los menesteres, ni económicos ni temporales para
adquirir un nuevo portátil si deterioro este.
En fin, lo mejor para mi salud mental es que procrastine la
limpieza y me dedique a otra cosa. ¿Escribir?, escribe, ¿no?
2 comentarios:
Bufffff... Lo único que puedo decirte (que creo que no va a consolarte nada) es que te entregues a la mierda. Por muy limpia que seas, el teclado se ensucia con mirarlo. Además, me parece un síntoma buenísimo de que lo usas y con el mejor de los fines: escribir. Un fuerte abrazo.
Desbordamientos Puntuales, el otro día lo limpié y hoy sigue limpio. Eso sí, no lo miro para nada, bueno, solo de reojo.
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