5/10/08

Amor

Amor, sé que salí ayer precipitadamente de tu casa pero fueron las circunstancias las que me empujaron a ello. En cierta manera, me fue bien porque, cuando la rabia aparece, el dolor se hace más llevadero. Ver a otra mujer contigo me sirvió para salir de la hipnosis que produce la estúpida esperanza de que lo que estás viviendo no sea real, y, honestamente, te debo una disculpa, porque en tu "ya no te quiero" oía un "dame tiempo, estoy hecha un lío", en tu "vete, ya no haces nada aquí", un "necesito estar sola". Siempre supe de historias en las que el amor se acaba, pero nunca pensé que eso nos pasara a nosotras, que te llegara a pasar a ti.

Me lo pensé mucho antes de dejar marido, amigos y ciudad. Incluso mis padres me dijeron: "Si dejas el negocio familiar, no esperes volver a trabajar con nosotros cuando las cosas te vayan mal”. Fue duro para ellos aceptar mi lesbianismo, así, de un día para otro, junto con la locura de "me he enamorado y me voy a la otra punta del país a vivir con ella". ¿Recuerdas, cariño, esa época? ¿Tus promesas de amor eterno? ¿De que juntas podríamos enfrentarnos a todo? No, no te lo estoy echando en cara, has sido y eres lo más importante de mi vida y te debo mucho, sólo es que tus palabras de amor me martillean el cerebro y acuden a mi mente de forma desordenada, agolpándose.

Ayer salí de tu casa con una mezcla de exaltados sentimientos, por un lado el amor que me golpeaba enfadado porque se sentía impotente y humillado; por otro, la rabia, que, felizmente, se me colocaba entre sien y sien y me obligaba a sacar el látigo de la templanza para calmarla; también, la soledad, que vino con su temida maleta para quedarse; y por último, no quiero engañarte, el odio que sentí hacia esa mujer culpabilizándola de tu desamor hacia mí. Ya ves, amor, tengo el océano emocional con tormenta, incapaz de calmar la furia de sus vientos.

No quiero que te preocupes por mí, poco a poco iré reconstruyendo mi vida, es lógico que ahora esté toda derrumbada, patas arriba, porque tú has sido mi vida durante estos casi dos años. Gracias a la rabia, de alguna manera, sin fuerzas, he vuelto a pensar en mí. Ayer por la tarde decidí ir a ver a Sara, esa amiga tuya a la que siempre le he caído tan bien. Cuando me abrió la puerta se sorprendió mucho de verme y su educación le obligó a hacerme pasar. La verdad es que yo presentaba una imagen bastante desaliñada. Apenas hubo cerrado la puerta, me lancé a sus brazos y me puse a llorar. Me condujo al sofá y me indicó que me sentara. Me preparó un té con limón, amor, como el que tú me preparabas, chafándolo en el fondo de la taza. Mientras hipaba e intentaba controlarme. Estaba al día de nuestra historia y muy educadamente, entre sorbo y sorbo me dejó muy claro que, en realidad, era amiga tuya y que era del todo incómodo que me hubiera presentado en su casa. Dejé la taza con lo que me quedaba de té sobre la mesita y dando las gracias por su atención me dirigí a la puerta. Ni siquiera se levantó para despedirme. Ya ves, cariño, no hago ninguna a derechas.

Me busqué una pensión, necesitaba estar encerrada, llorar y patalear hasta caer exhausta en un sueño anheladamente recuperador. He dormido hasta hace un rato. Escribir me sienta bien, siempre me ha servido de terapia y aquí estoy, contándote como me siento, quizá con la esperanza de que al leerlo veas realmente cómo te amo, quizá, con la sapiencia en mi fuero interno de que al hilar las palabras saco realmente mis fantasmas de dentro, tejiendo con ellas mi corazón rasgado para evitar que, en un futuro, se puedan palpar las costuras.

13 comentarios:

Cris dijo...

Ahora me acordé mucho de estos ultimos escritos que compartes, pensé en la tristeza y en la felicidad, en lo que dijiste de felicitar a los felices... te mando felicidades :D aplicalas como desees, ya que son enviadas con mucha buena voluntad y con el firme proposito de que te animen cuando lo necesites!!

Spica dijo...

...las jaurias de sentimientos, también se terminan calmando...y cuando se calman, el rio vuelve a su cauce, ya lo sabes...pero también sabes por los estadios que hay que pasar...y, no estas tan sola como parece...un abrazo lleno de fuerza...(aunque pudiera ser literatura, te lo envio igual)...

Miguelo dijo...

ju... que intenso ha sido todo...

bueno, te deseo lo mejor del mundo mundial. muak!

Anónimo dijo...

Increible.

Llorar me has hecho.


^^

JESUS y ENCARNA dijo...

que triste niña, que triste...
Petonets
Encarna

Blau dijo...

Dintel, con otro como este me pongo a llorar, advertida quedas, hala.

Besos

TaLo_d_Luz dijo...

...ains

estoy en la otra parte de la historia...

siento que ella esté parecida a tí

cómo decir, y que se crea;
que todo lo vivido fue verdad
y el tener que dejarla, por lo que sea... no cambia eso

(no sigo porque...lloro...
y qué...me voy a llorar...
aunque sea la otra parte de la historia...también se llora)

TaLo_Y.

(lo siento por ella:
la que estuvo contigo,
la que estuvo conmigo...
por ti tb
más por mí)

Ana Pedrero dijo...

Dintel: hace tiempo que te leo, vía AdR, pero nunca te había escrito. Hoy lo hago, porque también yo hace tiempo dejé todo para irme con mi pareja (un hombre, pero eso da igual: también yo la preparé en casa, también me crucé el mundo entero en busca de mi sueño). Las cosas fallaron y cuando yo creía que había llorado todo, volvía a llorar. No me apetecía siquiera escribir, que es lo que más me gusta en el mundo.

Hoy sigo en pie, reconstruyéndome entre tanta ruina y mirando hacia adelante. Mirar hacia atrás escuece y de momento necesito cicatrices en los agujeros de mi alma. Llora lo que tengas que llorar y busca la paz. El mundo no empieza ni acaba en una persona, aunque nos creamos que sí. Aprende a vivir con la ausencia y deja tu puerta abierta a lo que pueda venir.

Un beso. Muy solidario. :)

p.d. Sabes? La fotografía que ilustra tu cabecera del blog está al lado de mi casa. Cuando la vi, hace tiempo, me quedé pasmada. :)

malavida dijo...

El mundo no empieza ni acaba en una persona, muy cierto... pero ah como cuesta asimilarlo.

Saludos

Veïna dijo...

Buf! que duro.

Petonets

Raquel dijo...

Escribir, dormir si se puede y tiempo, tiempo, tiempo.

Chuspi dijo...

Juer...pues sí que estamos bien...pero bien jodidas....

Muchos besos!

illeR dijo...

Acabo de leer esta entrada y las anteriores ¡¡¡que fuerte!!
Ya han pasado una semanas y espero que la situación haya mejorado!!!